Camila caminaba de un extremo a otro de la habitación. Desde aquella noche en que Lauren y ella se habían besado no había vuelto a saber de la chica. Le había dejado algunos mensajes, pero ninguno fue respondido.
El resto de la semana la había podido soportar porque la universidad la acaparaba. Pero ahora era fin de semana y ella estaba ahí sin saber que hacer para calmar sus nervios. Miraba por los cristales cuando golpearon su puerta.
-Cami, iré cerca de esa biblioteca que tanto amas. Quieres que te lleve?-
Alison era una de sus pocas amigas de la universidad, ella y su novio Matt. Alison era una chica bien alta y de cabellos castaños con hermosos ojos miel. Usaba anteojos y coincidía con Camila en todas sus clases.
Camila no tenía cabeza en esos momentos para leer, pero quizás Lauren estaría en el café y podría responder sus dudas. Así que tomó su abrigo y ambas chicas se marcharon en el auto de la mas alta.
Cuando Alison la dejó en la biblioteca, Camila entró por un segundo solo para que la chica no viera a donde iba en verdad. No sabía por qué, pero no quería que nadie supiera lo que tenía con Lauren. O lo que desearía tener, porque en realidad no tenían nada. Ni siquiera estaba segura de que fueran amigas aún.
Camila salió del lugar y se dirigió al café sintiendo el latido de su corazón en sus oídos. Y respiró en paz cuando divisó a la chica a unas mesas de distancia. Rápidamente caminó hacia ella y tomó asiento frente a ella. Lauren la miró sorprendida y en ese momento llegó la camarera a tomar la orden de Camila.
Ella ni siquiera sabía que estaba pidiendo, solo estaba concentrada en la mujer que tenía delante. Cuando la chica se retiró se decidió a hablar.
-Tampoco era necesario que me ignoraras- dijo con la poca valentía que tenía- Podías simplemente decir que fue un error y podíamos continuar. No tenías que ignorarme Lauren- dijo con dolor
-Lo lamento Camila..necesitaba pensar- dijo la ojiverde cabizbaja
-Podías decir eso también. Pensé que quizas me odiabas por besarte o algo así Lauren. Pensé que estabas enojada conmigo- dijo ella molesta
-No lo estoy Camila. Simplemente necesitaba procesar las cosas. Yo estoy casada hace muchos años y esto acaba de ser complicado para mi- Camila tragó pesado
Al día siguiente de su beso había fantaseado con que Lauren y ella vivirían algún tórrido romance como los de las novelas. Pero cuando la chica la ignoró ese día comprendió que no era así. Ella estaba casada, con un hombre además, y tenía una hija también. Tenía una carrera y Camila solo era una estudiante universitaria de clase media. Era bastante obvio que lo único que podría hacer con Lauren era fantasear. Y por más que le doliera necesitaba oírlo de su boca, para poder seguir adelante.
-Comprendo. Sólo necesitaba oír que no querías nada conmigo para poder seguir adelante con mi vida- se paró de su asiento sintiendo como las lágrimas se agrupaban en sus ojos pero ella se mantuvo fuerte para que no salieran- Cuando te sientas mejor me puedes buscar y podremos ser amigas te lo aseguro- se dispuso a marcharse y Lauren tomó su mano para que no se fuera
Camila sintió que el mundo se paraba. Acaso Lauren no dejaría que ella se fuera? Dios! Ella rezaba porque no la dejara irse.
-No he dicho que no quiera nada contigo Camila, tampoco creo que pueda ser tu amiga- la menor soltó algunas lágrimas
Estaba confundida. No sabía por qué sentía emociones tan grandes cuando se trataba de Lauren. Se volvía un manojo de nervios y su mente no podía pensar con claridad. Lauren se aferró a su mano y se levantó. Dejó algunos billetes sobre la mesa y caminó junto a Camila que solo la seguía por inercia. Entró a la biblioteca con la chica tras si. Caminó hacia un pasillo totalmente vacío y se volteó para besarla.
Lauren había deseado tanto besarla. Pero simplemente no había tenido valor para afrontar toda esta situación. Ella estaba casada. Ella tenia una hija con la misma edad que tenian de diferencia Camila y ella. Pero no le importaba. En esos dias y despues de verla hoy con sus ojos llorosos había aceptado que no le importaba. No tenía idea de que estaba haciendo con Camila, pero sabía que no diría que no.
-Perdóname- dijo la ojiverde pegando su frente con la de la otra chica- Mi mente estaba hecha un caos. No entiendo que me pasa Camila, mi vida funcionaba bastante bien y ahora de repente no puedo parar de pensar en ti- Camila suspiró y volvió a besarla
-Yo tampoco entiendo que me pasa Lauren, pero no quiero volverme a sentir como estos días que no sabía que pensabas o si me odiabas. Necesito que seas sincera y comunicativa- la chica asintió
-Prometo que no te volveré hacer eso nunca más- besó sus labios- Sabes que esto va a ser difícil cierto?- la mas baja asintió- Porque no siento que pueda huir de ti y creo que te pasa lo mismo. Quiero descubrir que es lo que pasa- bajó la mirada
-Podemos descubrirlo juntas- murmuró la latina y Lauren le sonrió
-Podemos descubrirlo juntas-