Camila tomó asiento en el amplio sofá con las palabras aún atoradas en el fondo de su garganta. Que hacía Lauren ahi? Acaso la ciudad era mas pequeña de lo que parecía?
-Luces conmocionada- Camila la miró- Yo lo estoy también. Chris y su esposa fueron conmigo al High School. Tenía años de no verlos. A el me lo topé hace poco en la calle y me invitó a venir hoy para ver a Alice. Jamás pensé que estarías aquí- la menor asintió
-Soy la arquitecta del nuevo restaurant de Chris- Lauren abrió los ojos sorprendida
-La arquitecta?- Camila asintió- Dios! Sabía que serías exitosa- la menor se sonrojó- Es tu primer gran proyecto?-
-En New York si. En Las Vegas hice un pequeño casino, una tienda importante en Los Ángeles y alguna que otra sede de alguna empresa-
Lauren estaba sorprendida. Aquella niña de 23 años ahora era una arquitecta de 28. Una arquitecta que por obra del destino había sido puesta en su camino nuevamente.
-Me alegra mucho oír eso Camila- a lo lejos sintió la voz de Chris llamando a la chica
Estaba con algunas personas que de seguro quería presentarle.
-Parece que te necesitan super Estrella- Camila se sonrojó nuevamente
Lauren sacó de su bolso una de sus tarjetas de negocio y se la extendió a la chica que la tomó con las manos temblorosas.
-Hace mucho que no nos vemos. Llámame y comamos algun dia para actualizarnos- Camila asintió y se retiró lo mas rápido que podía
Al llegar junto a Chris ni siquiera sabia lo que este o sus amigos estaban diciendo. Su mente intentaba procesar el hecho de que había visto a Lauren. De que Lauren era amiga de su jefe y que le había dado su numero para ponerse al día. Esto debía ser una broma. Pero no, era algo muy real.
Pasaron unas tres semanas antes de que Camila decidiera marcar el número de Lauren. Se disculpó diciendo que estaba ocupada con la construcción, pero la realidad es que estaba indecisa entre llamar o no. Pero la curiosidad de saber mas de la ojiverde podía mas que ella.
Así fue como quedaron al día siguiente para cenar en un restaurante de comida Cubana. Ambas amaban esa comida y Lauren le comentó que era un lugar nuevo que había descubierto hacía unos días y que no probaba aún.
Con el corazón en la garganta y una sombrilla en la manó llegó Camila a las 8pm al lugar. Puntual, como siempre. Habló con la chica que manejaba las reservaciones y esta le explicó que aún no llegaba su acompañante. Camila se sentó y decidió ordenar un mojito mientras esperaba. Ella no era de beber pero algo le decía que esa noche lo iba a necesitar para manejar la cantidad de información con la que lidiaría.
Había dado unos cuantos sorbos a su trago cuando vió que Lauren se acercaba a la mesa con un camarero. Por un momento el aire abandonó su cuerpo. Estaba tan preciosa. Incluso mas que hace cinco años. Su cuerpo perfecto que tantas veces había besado, tenía el cabello mucho más largo, sus ojos verdes llenos de toda esa seguridad que ella no tenía. Lauren Holland era simplemente despampanante a sus ojos.
La chica tomó asiento en la mesa y ordenaron.
-No suelo beber mucho antes de comer- dijo la mayor señalando el trago de Camila que ya iba por la mitad
-Quería saber que tan bueno era mojito de acá- mintió
Hablaron de cosas formales. De como Camila se había graduado y había trabajado en un proyecto de un nuevo parque en Texas, en donde vivían sus padres. Ahí conoció a un empresario que le dió su primer trabajo como arquitecta principal del proyecto. Luego de eso las cosas fueron cayendo por si solas. Lauren le contó que hace unos años discutió con un socio del bufete donde ella trabajaba y finalmente se animó a hacer uno propio. El cual tenía bastante éxito.
-Y cómo está Rachel?- preguntó Camila no muy segura de querer entrar en esa parte de la conversación pero con la curiosidad pudiendo mas que ella
-Dios pues ya es una universitaria! Hace poco fue su baile de graduación. Fíjate que ni me brinde a ir de comité porque sentí que comenzaría a llorar- Camila rió por su exageración
-Te perdiste el último baile de tu hija como estudiante de bachiller- Lauren asintió
-Pero Anna me envió muchas fotos- Camila frunció el ceño
-Anna es?-
-Perdona- Lauren se golpeó internamente- Anna es la esposa del papá de Rachel. No se por que supuse que sabrías-
Lauren dijo aquello totalmente ajena al hecho de que dentro del pecho de Camila su corazón estaba al explotar.
-Te divorciaste?- preguntó sin poder aguantar mas
-Si. Hace casi cinco años. Unos meses después de que te fuiste-
El resto de la conversación fluyó de manera normal. Ningún tema muy interesante. Para el final de la noche Camila aun no procesaba el hecho de que Lauren se hubiera divorciado.
-Me la he pasado muy bien- dijo la ojiverde cuando se pararon frente a sus respectivos autos- Deberíamos hacer esto de nuevo. Quedar para platicar de lo que sea. Podríamos recuperar la amistad que teníamos-
La palabra amistad retumbó dentro de la cabeza de Camila. Si bien es cierto que primero que nada eran amigas eso no era todo. Pero que podrían ser ahora? Cinco años después? Ni siquiera el hecho de su divorcio cambiaba el hecho de que eran personas totalmente distintas ahora, y que eso que una vez fue no iba a funcionar una segunda. Así que Camila estuvo de acuerdo.
-Eso me gustaría. Podríamos ser amigas de nuevo-