EL ROBLE DE ORO ©

Prefacio

Solía pensar que mi familia eran solo las típicas personas con poder, riqueza y la gran obsesión de poseer tierras; pero no todo se desviaba de esa cruda realidad.

Robus Clark, conocido como el hombre más rico y poderoso del país, poseedor de grandes empresas y del tan prestigiado colegio Roble de Oro; especialmente solo para descendientes de familias de gran poder.

El Roble de Oro, fascinante edificación inspirada en la era medieval, que se adaptaba a la modernidad de hoy en día; salones que emanaban elegancia y lujosidad, pequeños y grandes adornos que barnizados en oro se hacían destacar en cada rincón de la instalación; fue construida hace más de 90 años, por el bisabuelo Stephen Clark.
Cabe destacar que no cualquiera podría entrar o pertenecer a dicho colegio; puesto que como ya antes mencionado, solo serían capaces de entrar descendientes perfectos ante los ojos de los grandes; claramente estos son todo lo contrario a lo que aparentan. Pues, en los oscuros años tanto del pasado como en el presente manchados están con las desgracias que le han causado a los demás. Tal vez por eso los pueblerinos los veneran, por miedo a que los desaparezcan de la faz de la tierra.

Pero hay algo en esta familia que la hace destacar de los otros sanguinarios con sed de poder. Algo que aún no me han dicho y sin duda alguna trataré de saber, cueste lo que cueste.

Pues hay algo detrás de esas rejas, que con una fachada mi familia ha sabido ocultar.

El oscuro secreto que aguardaba a ser revelado.

Y yo Anne Senior Clark Morrison, estaré dispuesta a arriesgarme.

...

Durante años había vivido con mi padre biológico, un simple trabajador de una pequeña empresa no tan reconocida, encargado de empacar productos de limpieza. Mi padre ganaba menos del sueldo mínimo, a duras penas lograba pagar el alquiler del pequeño apartamento que en algún momento habitamos.

Vivíamos en un pequeño pueblo llamado Fold Hill al noroeste del país, donde su estado climático era lluvioso y frío. Lo amaba.

Residíamos en un pequeño apartamento que contenía una habitación, un baño y la cocina-comedor. Todo en ella se veía desgastado, viejo y daba la impresión de que en algún momento llegaría a desmoronarse; pues la diminuta edificación se había construido hacía ya 60 años atrás y no había tenido remodelaciones desde entonces. ¿Qué podríamos esperar de ella?

Mi padre se encontraba en muy mal estado, su salud cada vez empeoraba con el pasar de los años, a pesar de ser un adulto muy joven, ya que no llegaba a los 40 y aún así parecía mucho mayor.
Planeaba dejar los estudios para poder ayudar con los gastos de la casa, pero con tan solo 16 años nadie me tomaba en serio para un trabajo y mi débil cuerpo daba la impresión de no soportar mucho trabajo, debido a que mi contextura era delgada casi en los huesos, que demostraba la mala alimentación que llevaba, era algo alta como 1.67, quizá. Mi mirada denotaba cierto aire de cansancio pues el sombreado violáceo que se veía debajo de mis ojos eran notables, mi piel pálida me hacía ver enferma, mi cabello corto y enmarañado se encontraba recogido en una pequeña cebolla, dejando caer ciertos hilos de cabello color azabache a los lados de mi rostro.

No era nada más que una chica simple y sin nada especial, pues mis curvas no eran tan desarrolladas, y mi pecho un tanto plano podría pasar desapercibido con grandes y holgadas prendas de ropa.

Aunque habrá cambios, para adaptarme a mi nueva vida.
Todo podría dar una giro que favorecería a nuestra situación y eso es lo que me importaba; pues, mi madre Madeline Clark la hija del hombre más poderoso, vendría con ciertos planes por los cuales lucharía por conseguir.

Un recorrido, amores por el camino y un secreto que sacar a la luz.

No sé si estaré lista para eso.

Pero hay un secreto por el que estamos dispuestos a ir por él.

°♡°♡°♡°

Este libro estará lleno de romance y muchos misterios que esperan por resolver.
Espero sea de su agrado.

Besitos sangrientos, Mar.