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Mantener un grupo mafioso durante décadas nunca había sido trabajo fácil para DongSeok, líder de la mafia más grande de toda Corea del sur. Sus años de trabajo y esfuerzo lo convirtieron en un hombre temido y respetado por su competencia. Pero como siempre, también tenía enemigos que trataban de derrocar su imperio.

A pesar de su arriesgada vida, se casó a los pocos años de comenzar su mafia. Tiempo después tuvo a su primer hijo, Kim Taehyung. Para él fue una emoción indescriptible, pues al fin tenía un heredero para continuar su legado. Dos años después el matrimonio tuvo una pequeña niña a la que llamaron Kim Momo y un año más tarde tuvieron a su último hijo Kim BangChan.

DongSeok crió a sus tres hijos casi de la misma manera, cuando cada uno cumplía ocho años, comenzaba su entrenamiento en artes marciales; era algo sumamente importante y más teniendo el peligro de ser asesinados más cerca que cualquier otra persona. Se encargó de que sus hijos no estuvieran indefensos y esto causó distintas reacciones en ellos.

Para BangChan siempre fue emocionante, le encantaba sentirse fuerte y estar encima de las personas, pronto fue madurando dentro de este ámbito y comenzó a ser más responsable con sus conocimientos en artes marciales y el uso de armas.

Momo no tenía tanta afición como su hermano menor, pues aprendió sin problemas, pero jamás fue algo de su preferencia. Para ella era más entretenido escuchar de incógnito a su padre en las reuniones que este tenía con sus clientes o amigos de otras mafias; sin que él lo supiera, Momo desde sus catorce años estaba aprendiendo todo lo que correspondía a lo político y administrativo en la mafia.

Donde DongSeok batalló bastante fue con su hijo mayor, Taehyung, pues él desde el principio no mostró ningún interés en aprender sobre las artes marciales, desde pequeño se rehusó a hacerlo y su padre tuvo que practicamente a obligarlo a aprender. Cuando creció, quiso tomar un camino totalmente diferente, pues entró a la universidad de Bellas Artes en Corea del Sur para iniciar su carrera como pintor. Algo completamente diferente a lo que era su familia.

Hubo una temporada donde la familia Kim fue severamente amenazada por los enemigos de DongSeok, la mafia rusa, por lo que tuvo que tomar una decisión bastante difícil y separar a su familia. Momo, con apenas trece años; y su madre se fueron a Londres con identidades falsas a vivir una vida más tranquila.

BangChan y Taehyung se quedaron con su padre para aprender más sobre la mafia, pero manteniendo un perfil bastante bajo, tomaban clases en casa y por mucho tiempo estuvieron resguardados sin vivir una vida del todo normal. Esto hizo que la pasión de Taehyung por la pintura naciera y se hiciera parte de él, pues al tener mucho tiempo libre en casa (exceptuando cuando debía de ayudar a su padre), disfrutaba pintar cuadros para sí mismo, algunas veces pintaba para su padre y, aunque a él no le gustaba tanto la idea, nunca le había regresado ninguna de las pinturas que Taehyung le había dado.

Ahora, en la actualidad, Taehyung tenía veintitrés años y estaba a punto de graduarse de la universidad, Momo veintiuno; ella estaba haciendo igualmente una carrera profesional en administración en Londres, y BangChan, con veinte años, decidió no entrar a la universidad y enfocarse en apoyar a su padre con la familia lo más posible. Su función era entrenar a los nuevos reclutas y asegurarse de la calidad de las armas que les llegaban por parte de los marroquíes.

Dong Seok se encontraba ahora sentado en la silla enfrente de su escritorio en su oficina, durante unos cuantos días había pensado profundamente en el destino de su imperio ilegal. Ya era viejo, había logrado lo que quiso desde un inicio, tenía una familia, sus hijos ya habían crecido y pronto iban a comenzar a hacer sus vidas, todo estaba yendo como él quería a excepción de una cosa, la decisión de su sucesor.

MAFIA [KTT]  (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora