MAFIA [KTT] (EN EDICIÓN)

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Las semanas siguientes para Taehyung fueron bastante difíciles, pues después de la fuga de Jungkook, se complicaron muchas cosas. Emocionalmente no se sentía para nada bien, había perdido aquella confianza que le permitía ordenar como todo un líder y dudaba demasiado de sus decisiones.

Por esto, Momo volvió a involucrarse más en la mafia y ser un soporte para Taehyung, pero claro que le extrañaba el cambio repentino en su hermano, aunque no quiso hacer ninguna pregunta, pues supuso que se debía al shock que su hermano mayor había sufrido en el día de aquel altercado.

Los días resultaban ser bastante largos y aburridos, pues por tres semanas Momo y él no salieron de la mansión por seguridad; a decir verdad, estaba cansado de siempre tener que esconderse en la mansión, pero ese siempre había sido el plan de defensa de su familia, así que no se le ocurría otra cosa más segura que aquello.

Cada día duraba más que el siguiente, cuando tenía tiempo libre (mayormente toda la tarde) se acostaba a ver una película o a pintar, pero incluso eso ya lo había cansado, quería salir de la mansión, tener algo allá afuera a lo que pudiera aferrarse.

Fue entonces que, retomando su plan de acción del pasado, le comentó a Momo que se inscribiría en el club de pintura que anteriormente le había platicado. Al principio su hermana se consideraba en contra, luego lo dejó, siempre y cuando llevara al menos un par de hombres con él, luego se fue tranquilizando y a las tres semanas Tarhyung ya iba completamente solo, ya que siempre mantenía un perfil bajo y se alejaba de los problemas.

En aquel curso Taehyung encontró algo que nunca había sentido, ni siquiera en la universidad, comprensión. El pintar sin ninguna prisa, hacerlo en libre albedrío, con total libertad creativa para que al final entre todos compartieran sus pinturas sin necesidad de buscar un objetivo, ni llegar a la perfección era algo que relajaba mucho a Taehyung. Se sentía bastante cómodo en ese lugar y le agarró cariño muy rápido a las personas que iban al curso, además de sus compañeros, los consideraba sus amigos, pero igualmente mantenía su distancia por el bien de ellos; sabía que no era bueno para ellos involucrarse tanto con él.

Y así cómo todos los días, Taehyung fue al centro de la ciudad a un salón donde se llevaba a cabo el curso. Era un edificio enorme donde en cada piso había distintas actividades. Subió hasta el tercer piso donde había un salón grande, en medio habían varios cabestrillos haciendo un círculo; ya habían llegado algunos de sus compañeros, los saludó con gusto y se sentó en una de las sillas enfrente del cabestrillo.

A los pocos minutos llegó uno de sus compañeros con el que platicaba todos los días. Sonriendo lo vio acercarse y sentarse a su lado —Hola ¿Ya tienes pensado qué vas a pintar?— Preguntó Taehyung.

—Algo así, la verdad vengo algo distraído ¿Recuerdas que te comenté que mi hermana se fue a vivir con su novio de tres meses? Pues resulta que se pelearon y ahora resulta que el rey se quiere quedar con el departamento que mi hermana compró— Su amigo, Jin, le había estado contando todos los problemas que ocurrían en su familia, consideraba a Taehyung un confidente con el poco tiempo que llevaba conociéndolo, en especial porque él no lo juzgaba y lo escuchaba en todo momento.

—¿No podría demandarlo tu hermana?—

—Claro que puede, solo que no es muy inteligente y cree que el hombre va a cambiar de opinión para que regresen a estar juntos— Jin suspiró profundamente —Está muy enamorada y por ende es una idiota—

La profesora tardó un poco más de lo común, pero no tuvieron problema con eso, pues podían seguir hablando sobre la familia de Jin. Después de lo que fueron unos diez minutos, la puerta del salón se abrió y entró la profesora junto con otra persona.