Hari: Cuando las ovejas lloran (JungKook, Jimin Y Tú)

1. Amargo presentimiento.

Pov Jungkook

Me acerqué a mi auto destrozado por la noticia, torpemente pude abrir la puerta, me senté en el lugar del piloto, mi cuerpo temblaba de las iras, la decepción y preocupación, agaché mi cabeza sobre el volante, lágrimas y lágrimas salían con violencia de mi ojos, mi respiración era agitada tenía que tomar grandes bocanadas de aire para poder tan si quiera manterme cuerdo.

No asimilaba toda esa nueva información. No lo podía creer.

Sentía como la desesperación se apoderaba de mí. Literalmente me ahogaba en llanto.

¡Maldita sea! Realmente pensé que toda esta pesadilla había terminado, que se había superado ese amargo episodio.

-Hari. Mi Hari- dije sintiéndome roto.

Era lo único que podía salir de mi boca.

Me obligué a calmarme un poco, debía hacer algo o por lo menos aclarar las cosas. Por su puesto, estaría del lado de mi Hari siempre pero yo no sabría si ella quisiera estar conmigo luego de que se entere lo que realmente sucedió y eso le sumaba más peso a mis ya tan adoloridos sentimientos.

Temía perderla.

Aún con mi manos nerviosas tomé mi celular y rápidamente empecé a buscar entre mis contactos el número de la persona que sé que me podría apoyar y darme luces de como sobrellevar la situación: mi futura suegra a quien cariñosamente por costumbre le decía "tía". Así mis padres me criaron y crecí refiriéndome a ella de esa forma mas no por que exista algún lazo sanguíneo.

La llamada salió de inmediato. Acerqué el teléfono hacía mí para poder hablar. Con cada tono sentía que mi corazón iba a explotar, me parecía eterno. Hasta que al fin escuché un "Alo, Jungkook"

-¡Tía!- la voz se me quebró, y empecé a llorar nuevamente- ¡T t tía!

No podía hablar, mierda.

-Cielo, cálmate- me contestó de la manera más tranquila, ella había recibido la noticia unos días antes que yo - Namjoon me dijo que estuviste por allá y que te dijeron todo.

Yo solo asentaba con la cabeza, como si ella me pudiese ver.

-Y y yo no sabía...- realmente mis sollozos no me dejaban hablar bien- yo no sabía n n... nada.

-Lo sé. Nam y yo te creemos y lo sentimos mucho. Tú tampoco merecías pasar por esto.

-Yo amo mucho a Hari- tomé una gran bocanada de aire y así mismo con desesperación exhalé- la amo tanto.

-De eso no hay dudas, Jungkook.

-Tía, no sé que hacer- lloré con más desesperación aún.

-Estoy en su casa y Hari...

-¿ya se lo dijeron? - el corazón se me paralizó por medio segundo y pregunté alarmado interrumpiendola.

-No.

Esa respuesta me alivió un poco
pero noté que las intenciones de ella eran diferentes a las mías y le doy toda la razón después de todo Hari era su hija.

-Hari no está aquí, salió a una reunión y llegará tarde, me dijo que ya te había avisado- supo decirme para mi tranquilidad- Ven, yo estaré esperándote aquí. Acá hablaremos mejor. Yo te ayudaré

Ese "yo te ayudaré" encendió mis alarmas.

-Tía, si Hari se entera... va a sufrir y me va dejar- dije con dolor.

-Es lo más justo para Hari saber lo que pasó...-mi tía calló al escucharme sollozar con más fuerza - Cálmate, Jungkook. No fue tu culpa y ella tendrá que entender.