Ha pasado una extensa semana desde aquella desastrosa discusión con la reina, y desde ese día todo está siendo un caos en el reino. Los medios están encima del palacio, atentos a cualquier movimiento, querían información acerca de mi llegada, de mis estudios, de mi distanciamiento del trono, sobre todo lo que hice en Gales, la razón por la que no venía aún en fechas especiales, y sobre lo que menos quería hablar, mi amistad con el duque.Mi madre aún está molesta conmigo, y nuestra comunicación se limita a saludar al otro, lo cual tiene muy inquieto a mi padre, quien a cada momento trata de hacer algo para que hablemos.
Y si soy honesto, antes de irme a Gales las cosas eran igual o peor con mi madre, con ella todo siempre ha sido así. Hago la mínima cosa, ella se enoja conmigo y no me habla, la única diferencia ahora es que yo no estoy detrás de ella pidiéndole disculpas, porque ahora sé que nunca seré suficiente para que ella me ame de la forma que soy, y lo acepté mientras estaba en Gales. Sin embargo, trato de mantener a khaleesi alejada de todo esto, porque bien pude haber abdicado hace tiempo, pero no quiero que ella sufra con nada de esto, y al igual que con Cameron, la protegería de cualquier cosa, aun si ello me termina lastimando a mi más que a ellos.
Con el por el momento todo va bien, seguimos hablando un poco más por mensajes y la verdad es que no puedo estar más agradecido de tenerlo en mi vida, con el me siento cálido en medio de todo el frío, y a pesar de que nunca tendremos una relación en el sentido romántico , siempre hemos sido amigos, y eso va por encima de lo que siento por él.
Me ha estado mandando mensajes todos los días, como lo hacíamos en la escuela, intentó que hablara sobre el tema de mi madre, pero solo le conté un poco de la situación ya que no quise meterlo más en esta mierda, suficiente ya con todo lo que ha presenciado.
Unos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos.
—Pase. – Dije mientras veo pasar a una de las doncellas del palacio.
—Príncipe Aleksander. – Saluda mientras hace una reverencia—La reina lo citó al jardín del ala sur en este momento.
Y no me caben dudas de que es para hablar algo que tiene que ver con el trono, porque siempre es así, luego de una discusión, sólo se interesa en hablar conmigo si es algo relacionado a este, de lo contrario seguiríamos sin hablarnos.
Salgo de la biblioteca, y le sigo el paso a la doncella. Últimamente ando con el ánimo por los suelos, con lo de mi madre, los eventos a los que iré y el papeleo de la universidad.
Estoy muy estresado.
Al llegar al jardín puedo divisar a mi hermana y a mi madre juntas, y me doy cuenta de la gran diferencia que hay entre nosotros a la hora de recibir el cariño de mi madre.
Conmigo siempre han sido lecciones y reproches, con khal habla, juega, toma té y pasan tiempo de calidad juntas. Sin embargo, sé que para mi madre soy una decepción, por más que me esfuerzo.
Por un momento soy capaz de concentrarme en visualizar el jardín en el que me encuentro, el cual es el favorito de la reina, y debo reconocer que permanece bastante cuidado. El pasto verde y liso, los pinos y arboles a nuestro alrededor, las peonías rosas que caen en forma de cascada en el grande muro, el brillante y resplandeciente sol, a mi madre y hermana sentadas en una hermosa mesa mientras hablan y ríen. Suelto un largo suspiro y avanzo hacia ellas.
Su majestad. –Habla la doncella y se inclina. – Aquí está el príncipe.
—Gracias, puedes retirarte.
—Madre —Me inclino. —¿Para qué requiere de mi presencia aquí? —Digo, gélidamente.
--¡Alek! ¿Tomarás té con nosotras?
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El peso de la corona
RomanceCuando Aleksander se da cuenta que esta total y perdidamente enamorado de su mejor amigo, quiere aclarar sus sentimientos, pero cuando decide hacerlo Cameron le confiesa que está enamorado de la chica nueva de la escuela. Aleksander , preso del dolo...