El peso de la corona

VII

Advertencia:
Capítulo largo.

Ahora me encuentro con el mayordomo, de camino al gran salón, para hacer la entrada de la familia real, y para ser sincero, estaba un poco asustado por lo que mi madre pueda decirme. Y si, acertaron, no puse un pie para el recibimiento de el rey Rohan y la princesa Astrid.
Después de molestar a Cameron se me pasó el tiempo editando algunas fotos.

Mientras me acerco al pasillo que da a las escaleras, puedo divisar a mis padres y a mi hermana, mi madre llevaba un hermoso vestido lila y mi padre un típico traje. khaleesi, ella porta un hermoso vestido color azul turquesa, con un cinturón de flores con distintos tonos de azul y blanco, y su hermoso cabello estaba peinado en un recogido, donde portaba su corona. Estaba hermosa, eso es obvio, después de todo es mi hermana.  Al llegar a las escaleras lo primero que me recibe es la descarga de furia de mi madre.

—Quiero que me expliques por qué no te presentaste al recibimiento de los reyes.

—Me olvidé. —Esta vez no le di ninguna excusa tonta.

—Y por qué llevas esas botas y los primeros botones desabrochados.

Ah eso, quería quitarle la parte aburrida al traje y luego de que me vistieran solo lo retoqué y lo puse un poco a mi estilo.

—No es nada del otro mundo.—Dijo mi padre.

—Dejemos el tema aquí, ya es hora de salir.

Nos colocamos en posición porque ya es hora de salir y mi madre se coloca e al lado de mi padre y justo antes de que abran las puertas sonríe, como si de una casa de muñecas se tratase.

—Damos la bienvenida, a la familia real.—la voz del vocero se hace presente en la estancia, mientras los guardias abren las puertas y comienzan a tocar las trompetas que indican nuestra entrada, bajamos las escaleras con la frente en alto, y fingimos ser esa familia "perfecta", en donde yo era el único desastre.

Cabe destacar que toda la atención de la sala estaba puesta en nosotros, las cámaras, y los reporteros estaban ahí. Pude admirar lo hermosamente decorado que se encontraba el salón, con esos detalles color blanco, plata y zafiro decorando todo, demostrando en alto los colores y las joyas que representan a nuestro reino. Finalmente llegamos al final de las extensas escaleras.

—Con la llegada de la familia real, damos inicio al baile de bienvenida para nuestro futuro rey. —indica el vocero—.Pero no sin antes recibir las palabras de bienvenida de parte de su majestad, Celine Castlebury.

Mi madre se acerca caminando con gracia y elegancia, tomando el mando del micrófono subiendo a la pequeña tarima.

—Gracias a todos ustedes, distinguidos miembros de la realeza y ciudadanos, me encuentro bastante agradecida con su presencia en el castillo real. El motivo de este baile es la celebración de la llegada de mi adorado príncipe y heredero, Aleksander Castlebury, quien acaba de culminar sus estudios de preparación para tomar el trono en Gales y después de 4 años pisa nuevamente suelos londinenses, algo que nos tiene muy felices a todos por acá. En mis mas sinceros deseos esta el que disfruten de esta velada, y que se la pasen bien, al final de la fiesta habrá un brindis en honor a mi mayor obra de arte, mi adorado hijo, ahora sin más que decir, ¡Qué comience la fiesta!

Todos aplaudieron, y yo no tuve más que tratar de controlar las náuseas tan profundas que me provocaron el ver el cambio drástico que dio mi madre desde que salimos a la vista de todos.