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JungKook llegó a su casa exhausto por ir corriendo, pues la escuela quedaba cerca de su casa.

- ¿Por qué llegas así? - lo miró su madre confundida. Cuando logró recomponerse respondió.

- Vine corriendo, pero no preguntes por qué - la mayor achinó los ojos pero lo dejó pasar. Su hijo siempre fue raro. - Iré a dormir.

- Eh eh eh - lo detuvo - en una hora tienes tus clases extra, no lo olvides. - JungKook abrió los ojos. Lo había olvidado.

- Agh, lo olvidé.

- Ya me voy a la oficina, en la cocina hay snacks para que le ofrezcas al profe, no vayas a ser burro. - le dió un beso a su hijo y se marchó.

JungKook hizo un puchero estando solo.

- No soy burro, solo soy olvidadizo... Ni si quiera me dijo quién era el profe ¿Y si le abro a alguien desconocido? Ésta madre mía, después pregunta a quién salí.

Al darse cuenta que estaba hablando solo se dió media vuelta y fue hasta su habitación para darse un baño.

Una hora después el timbre de la puerta sonó. Bajó las escaleras y se dirigió a la puerta para abrir. Y cuando lo hizo no pudo evitar mostrar su cara de desconcierto.

- ¿Profe Kim? - El mencionado estaba igual de sorprendido.

- Alumno Jeon, que grata sorpresa. - sonrió.

La mejor coincidencia de sus vidas.





















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Profesor Kim | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora