Un héroe en Britania [1° Temporada]

Los Traidores regresan al Reino

La noche transcurría en el reino de Liones. La gente descansaba tranquilamente, esperando la luz del alba que lo despertara por un día más de trabajo, algunos caballeros sin poder mágico vigilaban en los exteriores de los muros por posibles ataques. Entro del castillo apenas había actividad o movimientos, menos un caballero sacro, Howzer, que esperaba en una pared.

Estuvo tres días buscando en los informes realizados si algo extraño está en ellos y vió que la carta en la que se informa de la muerte de Zalatras estaba con la firma de Hendrickson. No obstante, Howzer supo que la letra no era del gran caballero sacro, sino que estaba escrito con la letra de Dreyfus. En ella describe como los Pecados Capitales supuestamente asesinaron al líder de los caballeros sacros, pero había algo que no cuadraba ya que al ver sus poderes sabía que ellos no podían hacer las heridas que tenía el caballero de cabellera blanca. Es por eso que estuvo esperando a que Dreyfus saliese de su cuartel.

EL gran caballero sacro no salió en ningún momento después de conocer la muerte de su hijo Griamore, por lo que estaba obligado a salir luego de tres días sin tener comida, agua u otras necesidades.

Howzer: Si Dreyfus escribió eso debe saber algo más y seguramente tras 10 años lo dejó en algún lado. lo importante es saber en dónde.

Tal y como predijo Dreyfus salió de su cuartel sin su armadura, en busca de algunos víveres para los siguientes días. Fue caminando por el pasillo mirando hacia delante hasta que los dos caballeros se dieron cuenta de su presencia, poniéndose Howzer en firma como forma de respeto.

Howzer: Buenas noches gran caballero Dreyfus.

Dreyfus: Buenas noches Howzer. Que hace en esta zona del castillo a tales horas de la noche, pensé que hoy no tenía guardia.

Howzer: Así es señor, pero quería asegurarme de su estado tras lo sucedido con Griamore. Comprendo su dolor, pero al ser uno de los grandes caballeros sacro nos preocupamos todos por su estado.

Dreyfus: Ya veo. Gracias por tu preocupación, pero aún me falta tiempo para asimilar lo sucedido en Vaizel. ¿Podría ponerme al día luego de estar guardando luto?

Howzer: Los Pecados siguen sueltos señor, no pudimos darles caza aún. Además, la facción de Hendrickson está aumentando considerablemente. Los caballeros de la nueva generación son cada vez más numerosos.

Dreyfus: Con que los de la nueva generación.

Howzer: Señor, siento si es entrometerme en cuestiones que no me concierne, pero muchos de nosotros estamos preocupados por los caballeros de la nueva generación. Son grandes guerreros, pero demasiado violentos y su mirada ... da la impresión de estar poseídos.

Dreyfus: Es normal que te preocupes tanto por tí como por tus compañeros. Creo que debo volver a trabajar pronto, tendré una charla con Hendrickson sobre ese tema a primera hora de la mañana.

Howzer: Gracias señor, es un alivio que a nosotros también nos tenga en cuenta. Bueno, seguiré montando guardia por hoy, si no le importa.

Dreyfus: No esté mucho tiempo, en cualquier momento le pueden mandar en una expedición. Tenga buenas noches Howzer.

Howzer: Igualmente señor.

Tras decir eso Dreyfus se fue caminando otra vez lentamente, escuchándose sus pasos en el pasillo mientras Howzer esperaba a que se fuera del lugar.

El caballero sacro no paraba de observar la zona para evitar encontrase con alguien más. Cuando notó que era seguro moverse fue lo más rápido que podía a los grandes aposentos de Dreyfus. Estos eran como dos habitaciones, una siendo donde podía descansar con una gran cama y la otra siendo una especie de oficina con bastantes papeles.