I: Prólogo

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Desde pequeño siempre me sentí inspirado por la luna, siempre estaba conmigo a donde fuera, tardaba horas mirandola y no me aburría, siempre tenía una forma o color diferente, era muy divertida.

En noches de felicidad, tristeza o coraje, ella siempre estuvo allí, fue la única que no se fue a pesar de que todo estaba mal.

De allí nace la idea de Luna de la carretera, un libro escrito desde las entrañas de mi amor hacia el arte.

Bendito sea el ARTE y todo el que lo ejerce por amor.

Luna de la carretera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora