La parabola del barco

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Un marinero en su barco, a la orilla del mar se aproxima
Va tambaleando su vela
no tiene el timón de su vida
La gente del centro a lo lejos lo mira

Parece que no sabe a donde va pero se ve profundamente tranquilo
Las olas del mar bravas como un toro enjaulado
Pesadas como las noches que agobian y desvelan
Pero el barco no se hunde ni duda, sigue flotante con sus espuelas

Tambalea y tambalea como la paciencia en medio de un problema
Pero no naufraga, sigue firme ante la marea
Una brisa tan agresiva casi desgarra sus velas
Una gran ola que arrastraba una botella casi traspasa en sus caderas

Pasaron horas y el pequeño barco resistió sin quejas
Su capitan bohemio ignoró la faena
Impresionante como aguantó tanto a la deriva sin problema
Un barco con aspecto de lata, casi chatarra, burla de toda la aldea

Pregonaron y comentaron quienes se encontraban viendo el suceso
Todos decían que se inundaria en cualquier momento
"Esta ola si", anticipaban los grupos de espectadores
Terminaban boquiabiertos pues este siempre salía a flote

Al terminar aquella tormenta sucia dejando rastros en tierra firme
Salió una carretera de pintura sobre el cielo atravesando las nubes
Despejando aquellas que estaban curtidas en llantos provocando dicho holocausto

Que sucedio en este hecho tan impresionante
Es tan simple como deducir entre tus propias experiencias y vivencias
Tómalo, es tuyo, ahora te representa
Tu eres el barco, no te hundas
Aún en el peor momento, la felicidad estará cerca

Tu paciencia y tu paz, es lo único que necesitas para mantenerte a flote, no dejes que nada te hunda, persiste y alcanza tus metas, no necesitas a nadie, solo eres tu contra la tormenta, afrontalo con tranquilidad, estar bien es lo que al enemigo le hace mal, cuida lo que dices, tu eres lo que haces, vive y deja vivir, ama y sonríe, aunque el día sea claro o sea gris.

~Amant, vivere et vive~

Luna de la carretera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora