El Vigilante de mi Ciudad /TERMINADO/ (Fan Fic de Nightwin)

Parte 8 - De vuelta a casa

NICKY

Estaba en un furgón blindado de camino a la cárcel ¡YO! ¡¿Se lo pueden creer?! ¡El gran Nicky arrestado! ¡Sólo trataba de hacer algo por ellos! ¡¿Por qué nadie lo ve?!

Igualmente, tampoco me queda mucho más que hacer ni nada a lo que agarrarme desde que papá se fue... Él sí que tenía un buen nombre: Joker...

JASON

Ya todo había vuelto a la normalidad, yo estaba haciendo mi patrulla tranquilo. Me alegraba haber llevado a prisión a ese tal...¿Nick? Era un don nadie, no importa.

Hacía mucho que Dick y yo no trabajamos juntos...

La última vez recuerdo que era un niño y estaba enfadado. Muy enfadado. No paraba de discutir con Batman por mi actitud, y un día tuvo un viaje y llamo a Nightwin para que lo sustituya. Llegó y me subió al coche de Batman, yo no quería ni verlo, estaba harto de que me comparen con él.

Pero él me hizo entender algo: yo solo era un niño cegado por la rabia y el dolor.

Y por una vez, en vez de regañarme, me enseñaron a hacer algo: ser un Robin.

DICK GRAYSON

Ya estábamos de vuelta a casa, en el avión. Y decidí preguntarle algo a Mery.

–¿Qué te ha parecido todo esto?

Ella me miró despegando por primera vez la vista de sus apuntes.

–Huhm... Emocionante seguro–dijo soltando una risita.–Pero lo que más me ha llamado la atención ha sido ese tal Nicky, parecía tener una motivación muy fuerte.

Parpadeé perplejo y cabeceé. Me sorprendía que no le hubiera llamado la atención el resto de cosas.

–Dijo algo de purgar a los "falsos héroes".

Mery se acomodó y miró por la ventana.

–Me pregunto que le habrá llevado a tomar esa decisión y lanzarse a las calles de esa manera.

–¿Y qué te pareció el trabajo que hicimos?

Me miró y sus labios formaron una sonrisa de satisfacción.

–Estoy muy satisfecha con ese trabajo. Hicimos buen equipo, también con Jason.

Asentí satisfecho por su respuesta. Si iba a trabajar conmigo sabía bien que se encontraría con miles de esas cosas.

–Por cierto, mañana por la mañana hago mi primer acto. Por si quieres pasarte.

Ella sonrió.

–Lo haré encantada, me gusta tu trabajo. Pero, ¿No te busca demasiada gente como para arriesgarte a un acto público?

Fruncí el ceño.

–Estaré bien, no te preocupes. Sé cuidarme sólo.

Rodó los ojos con diversión.

–Ya lo veremos.