Capítulo 15: La persecución

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Merid levantó la mano donde hizo el desgarro.

-Revienda el vínculo... revienda el vínculo. Coser el  tapiz. Eso hara que cambies. Necesito aguja e hilo- dijo Merid.

Elinor comenzó a buscar en sus cajones una aguja e hilo, pero se distrajo con un tazón de frutas.

-¿Mamá?- Merid se giró y vio a Elinor olfateando la habitación como un oso de verdad -¿Mamá? No ahora-

-¿Merid?- Se giró y vio a Y/N mirando alrededor de la habitación confundida de nuevo.

-Y/N? ¿Estás bien?-

-¿Dónde estamos? Parece un castillo... ¿Entonces aqui vives?- Preguntó.

-Sí, tú también vives aquí, amor- Le recordó.

-¿Yo tambien? Wow... Um, ¿sabes que hay un oso aquí?- Dijo, señalando a Elinor.

-Sí, esa es mi mamá-

-¿Tú qué?-

-Escucha amor, sé que estás confundida en este momento, pero realmente necesito que te concentres y me encuentres una aguja e hilo, ¿de acuerdo?-

-Eh... está bien...-

-Gracias- Le dio un beso en la frente y se acercó para tratar de calmar a su madre.

-Mamá, por favor no ahora- dijo Merid.

De repente, escucharon al Rey Fergus dirigiéndose por el pasillo.

-¿Quién es ese?- preguntó T/N.

-Shh- Él la hizo callar y cubrió a su mamá con el bozal, y lo mantuvo así hasta que pasó por la habitación.

Una vez que se fue, Merid se acercó a la pared e intentó tirar del tapiz.

...

Mientras tanto, Fergus se dirigió a su dormitorio.

-Elinor, querida, ni te imaginas quién acaba de resolver nuestro pequeño problema de pretendientes-

Abrió la puerta para encontrar la habitación un desastre. Miró hacia abajo y encontró el vestido hecho jirones de Elinor en el suelo. Se inclinó y lo recogió.

-¡Elinor!- gritó.

Salió corriendo al pasillo -¡No puede ser cierto! ¡Elinor, respóndeme linda! ¡Elinor!- Fergus abrió todas las puertas del pasillo buscando a su esposa, antes de abrir la puerta donde estaba Merid.

Vio a Merid tirando del tapiz y a Y/N mirando en los cajones.

-Merid, Y/N- Escuchó un gruñido y vio a un oso mirándolo.

-¡Papá, no! No es lo que piensas-

-¡Merid, vuelve!- Fergus lo apartó de un empujón.

-¡No!-

Fergus desenvainó su espada y comenzó a acuchillar al oso.

-¡No, papá! ¡No la lastimes!- Merid trató de alejar a su papá, pero terminó siendo arañado por Elinor.

Fergus atacó de nuevo y Elinor lo desvió hacia un lado.

-¡No!- gritó Merid.

Elinor de repente volvió a la normalidad y miró a su alrededor para ver lo que había hecho.

-Mamá-

-Merid? que te pasó- Y/N también estaba de regreso, y estaba muy confundido.

-¡Y/N, tu espalda!-

Valiente (MaleMeridaxFemReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora