Narra Harry
- ¡no! no es justo, ¡yo quería ser el hipopótamo! - Phoebe golpeo su pequeño puño contra la camilla dando ligeros tosidos, mientras Harry le sonreía apenado.
- Ya, si quieres te cambio mi hipopótamo por tu jirafa ¿bien? - la niña acepto triunfante, celebrando la adquisición de su carta.
Habían pasado tres días desde la entrada de Phoebe al hospital. Cada hora libre que Harry tenia, la ponía a disposición de la niña; juegos de cartas, charlas interesantes sobre cómo es ir a la escuela. Preguntas sobre anatomía, sobre como el popo es marrón pero la comida es de colores. Harry sentía el corazón lleno cada vez que Phoebe le consultaba sus dudas sobre la vida, no podía evitarlo; niñas como ella fueron quienes lo inspiraron a tomar esa carrera. Sus crisis de asma lo habían puesto alerta, y mientras los seminarios se terminaban intentaba visitarla por muy poco que sea.
claramente guardaba esperanzas de encontrar al hermano mayor de la pequeña, sin éxito. Luego de dejarle su número a Louis, intentaba no ponerle mucha atención al celular, pero lo hacía inconscientemente; miraba la pantalla en busca de mensajes nuevos de numero desconocido, cada vez que terminaba la consulta de un paciente su mirada hacia el mismo recorrido; la puerta, su celular, la ficha clínica. No podía evitarlo, y es que el día del ingreso de la niña, el ojiazul le había tratado como si la disculpa en el restaurante no hubiera pasado. Como si no hubiera pasado nada y aun tuviera chocolate pegado a su espalda. Muchas ideas habían llegado a él con el fin de entender, pero solo una duda quedo con el hasta hoy.
¿seré paranoico o solo es la forma de ser de el?
La primera vez que se encontraron, Harry estaba siendo burlón, pero no podía negar que el joven lo atrajo físicamente. El rostro, sus gestos, simplemente tuvo gracia su enojo.
Pero luego eran ganas de verlo.
Le urge, una charla con él. Le urge verlo, escuchar que piensa, y conocerlo. Pero ¿cómo se hace eso con una persona que quizá lo deteste?
- Harry! - la niña se encontraba pasando su mano frente a los ojos de Harry, tratando de buscar su atención.
- Disculpa Phoebs, ¿terminaste con las cartas? - la pequeña negó, entregándole el maso.
El mayor la miro extrañado, a lo que ella respondió mirándolo seria. - ¿me acompañarías a la gala, Harry?
¿que?
- ¿qué gala Phoebs?
La pequeña suspiro, jugando con sus dedos. - las señoras me dijeron que iba a haber una gala de princesas el sábado, y que probablemente pueda ir con un príncipe. ¿me acompañarías, por favor? - Phoebe lo miraba con ojos suplicantes. Harry la miro conmovido.
- Si me lo pides así no podre decir que no, pero ¿y Louis? ¿no se pondrá triste que no lo elegiste? - la pequeña alzo los hombros.
- a Lou no le gustan las princesas, y no viene casi nunca por su trabajo. - Phoebe bajo la mirada a sus pequeños dedos, y Harry sintió su corazón estrujarse.
de pronto, la imagen de un Louis vestido de traje negro elegante paso por su mente. Harry miro a la niña con complicidad.
- bueno, no conozco mucho a Louis, pero sé que le gustaría verte como una princesa. Podríamos ser tus guardaespaldas en la fiesta si se lo pides, ¿qué dices? - los ojos de la pequeña se iluminaron a medida que asentía efusivamente.
usar a Phoebe para ver a Louis era jugar sucio si hace a Phoebe feliz?
no lo creo.
sabía de esta gala hace años; todos los años los socios del hospital daban un evento de caridad donde animaban a los niños hospitalizados a asistir, y ser príncipes y princesas por una noche. Juegos y actividades apropiadas para todos los casos, y cuando marcaran las doce cada niño volvía a su ala. La parte donde él se iba de la fiesta era la cual hacían un sorteo para ver quienes podrían beber y quienes no del personal. Siempre se las ingeniaban a meter alcohol, y los que salían sorteados como bebedores podían ocupar el salón hasta las 4 de la mañana, dos horas antes de que comiencen a rotar turnos. El evento se hacía siempre en un salón del segundo piso, donde cabía el personal entero del hospital y no se llegaban a escuchar ruidos molestos de música o voces que perturbaran a pacientes.
Quizá este año se quedaría hasta el final.
- ¡mami! - Un grito de Phoebe lo hizo salir de sus pensamientos, mientras que una mujer de mediana edad, ojos azules y expresión dulce se acercaba a la camilla.
- ¡amor mío! perdóname por tardar, prometo que vendré más tiempo, ¿si? - Tardo unos segundos en recordar, que esa mujer era la madre de Phoebe. Madre de Louis. Se apresuro a guardar las cartas, mientras sonreía hacia la mujer.
- Mejor las dejo solas, luego vendré por la revancha Phoebs - Al guiñarle un ojo la pequeña se rio. La madre lo miro fijo.
- disculpe, se me hace familiar. ¿es el doctor de Phoebe? Soy Johanna, la mama. - Johanna le sonrió, mientras Harry le tendía su mano.
- Soy Harry, fui quien atendió a Phoebe primeramente y mi colega fue quien la ingreso. - La mujer asintió, estrechando su mano.
Phoebe agarro las manos de ambos - ¡Harry será mi escolta en la fiesta mami! - No pudo terminar la frase sin toser, a lo que Harry fue por un vaso de agua mientras Johanna la sostenía.
- Phoebs, no puedes salir. ¿de qué hablas?
- ¡y Louis tiene que venir tamb...! - una tos aún más fuerte la dejo jadeando, mientras Harry le daba de tomar agua. Johanna la miro preocupada.
Harry hablo para detenerla - Phoebs, deja que yo hable. Se trata de una fiesta el sábado para el área de infantes y jóvenes, de temática realeza. Puede disfrazarse de princesa, y quiere que yo la acompañe junto con su hermano mayor. - y yo también quiero. Johanna la miro apenada.
- amor, sabes que Lou trabaja. Si quieres vengo yo, y podemos vestirnos de princesas juntas ¿qué dices? - la voz de Johanna no parecía segura, y phoebe frunció el ceño.
- ¿solo nosotras? Pero... Daysi no va a poder estar con nosotras, ella se fue de campamento. Yo quiero a Lou. - la voz de la pequeña sonaba distante, y a Harry le estrujo el corazón.
Johanna suspiro pensativa. - a ver, ¿a qué hora seria la fiesta?
- es a las nueve, ¡será solo un ratito! y dormiré temprano, será mi último día aquí ¿por fi? - la niña la miraba con ojos suplicantes.
al verla dudosa, Harry decidió meterse. - sabe, ¿Johanna? da la casualidad de que mi hermana es jefa del lugar donde trabaja su hijo. Él y yo nos hemos cruzado varias ocasiones, creo que puedo hablar con ella para que Louis salga a horario para venir.
el rostro de Phoebe se ilumino. Johanna pareció meditarlo. - no sabía que conociera a Louis, ¿no será mucha molestia? no quiero causarle problemas en el trabajo a su hermana.
Harry sonrió marcando sus hoyuelos. Las madres no se resisten a esa sonrisa, es su arma secreta.
- no es ninguna molestia, Phoebe extraña mucho a su hermano mayor. Y será buena despedida, ya que le dan el alta al día siguiente ¿cierto? - Johanna asintió, sonriéndole rendida.
- bien, hablare con él en cuanto lo vea. - Phoebe no contuvo su emoción mientras aplaudía a Harry, quien hizo una reverencia hacia la niña.
Luego de despedirse de Phoebe para seguir con su trabajo, le tocaba estar en el consultorio de obstetra donde la profesional había faltado. Para ser un viernes, había el mismo monto de trabajo de siempre; tenía que quedarse a una guardia de 48 horas, lo cual suponía era llegar muerto a la fiesta. Genial. Subió a la sala de reuniones vacía, donde saco su celular.
- ¿Qué pasa? - la dulce voz de su hermana sonó del otro lado. Harry sonrió.
- Buen día Gemms, ¿estas ocupada? - un resoplido se escuchó, junto con barullo de fondo.
- estoy manejando hacia el trabajo Harry, ¿necesitas algo?
- Si, necesito un favor, pero tienes que prometer que queda entre nosotros...
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Medicine // LARRY STYLINSON
Novela Juvenil¿Qué pasa cuando te cae mal el pediatra de tu hermanita? o peor aún, ¿qué pasa si no puedes dejar de mirarlo? en donde Harry trabaja de pediatra, y su pequeña paciente es traída por su lindo y orgulloso hermano mayor.