Inglaterra, Londres
Ministerio de magia
8:15 AM—¡Ministro! ¡Ministro!
—¡¿Es cierto lo que dice esa lista!?
—!Ministro Schacklebolt!
Muchas voces de periodistas y aficionados se congregaban en la entrada del ministerio. Todos querían saber si era cierto lo que había publicado el diario El Profeta, nadie podría creer que grandes titanes del mundo mágico se vayan a enfrentar en duelo de debates para saber quién cambiara el mundo mágico, era una terrible locura y sin lugar a dudas nadie se salvará de esta lucha política.
—¡Silenció a todo el mundo!
El lugar quedó en completo silencio ni siquiera Rita Skeeter se atrevía a lanzar ningún comentario y eso ya era decir mucho, después de todo que podrían hacer si una de las mejores brujas nacida de muggles estaba por hablar y además era la secretaria del ministro Kingsley Schacklebolt.
—¡El Ministro en breves momentos responderá a todas sus preguntas! ¡Así que guarden silencio!
Valle de Godric
Residencia de los Potter
8:20 AM—Buenos días hijo ¿Cómo estuvo tu noche?
—Como todas las noches desde hace varios años
—Hijo...
—¿Dónde está Severus?
—Bueno... él tuvo que ir al ministerio para arreglar algunos problemas –mirando a otro lado-
—¿Seguro? Él me lo hubiera dicho ayer –mirando fijamente–
—No se que problemas tiene, así que no me mires, tú eres su esposo, deberías estar informado
—Claro, como soy su esposo tengo que saber cada cosa que hace –Con sarcasmo– él no es un perro para que yo esté detrás de él como su dueño
—Hijo..mejor ve a ver a los trillizos, ya debieron haber despertado, hablamos luego –se retira de la cocina–
—Bien...que me queda
Mientras Harry subía las escaleras empieza a recordar cuando era adolescente y subía siempre estás mismas escaleras corriendo para encerrarse en su habitación después de haberse encontrado a escondidas con Tom y sonreír como un bobo enamorado. Eran bonitos tiempos pero ahora ya han pasado muchos años desde aquello, quizás Tom ya habrá encontrado a alguien que lo enamore con locura y le haya entregado el cielo y las estrellas como el no pudo hacerlo y ponerle frente a sus padres. Era mejor olvidar esos momentos, ahora tiene una vida hecha con un esposo que lo respeta y unos hijos maravillosos.
Cuando ya estaba por entrar a la habitación de sus hijos escucha ruido y murmullos, se limito tan solo a sonreír porque ya sabía que esos diablitos estaban despiertos y no quieren bajar a desayunar.
—Niños –Entrando a la habitación– bajen a desayunar
—¡Madre! –Asustados–
—¿Pasa algo? ¿Qué ocultan? –Acercandose–
—No es nadama –Trabandose– no es nada –Sonrie-
—Albus...–Mirando a James– James...Lily...suelten la sopa ahora mismo
Albus Severus todo valiente saca las manos detrás de su espalda con el periodo El Protera en sus manos y se lo entrega a su madre sin más objeciones. Los trillizos solo pudieron acurrucarse más entre ellos esperando que su madre empezará a gritar después de salir del shock pero nada de eso ocurrió solo ven el rostro de miedo y terror de su madre y eso les preocupa.
Por otro lado Harry no puede articular ninguna palabra ni siquiera para castigar a sus hijos del por que escondieron el periódico. Ya tenía la respuesta del porque Severus no estaba, la lista de candidatos para ministro había sido filtrada y aquello no debía de saberse hasta la próxima semana mas no podía pensar con claridad, después de todo que reacción pondrías después de leer el nombre de tu primer amor en la lista de candidatos pero al parecer él no había puesto la mejor cara ya que sus hijos lo estaban viendo preocupados.
Tenía que ir de inmediato al ministerio.
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Los Días Del Ayer, No Regresarán
FanfictionHarry Potter y Tom Ryddle son separados a la fuerza al ser descubierta su relación Al primero sus padres lo casan a la fuerza y lo mandan fuera del país El segundo no puede hacer nada y pierde todo contacto con el primero Cada uno escribí una cart...