Harry Potter y Tom Ryddle son separados a la fuerza al ser descubierta su relación
Al primero sus padres lo casan a la fuerza y lo mandan fuera del país
El segundo no puede hacer nada y pierde todo contacto con el primero
Cada uno escribí una cart...
—¿Harry? ¿Qué haces aquí? –Dijo con un tono lleno de sorpresa, no esperaba verlo– ¿Por qué has venido? Ya estaba yendo a la casa
—¿Y me lo preguntas? Tube que enterarme por los periódicos y no dude en venir –Se cruza de brazos– te vas y no dices nada, me hiciste preocuparme para nada –Gira los ojos– pero al parecer estás en una pieza
—Harry...–Lo toma de los hombres– lo siento pero tenía que venir de prisa no tuve tiempo para nada y tú seguías durmiendo no quise molestarte por algo como eso –Mirandolo a sus ojos verdes declara– yo no te ocultaria algo como aquello, confía en mí ¿Si?
–Apartandose– Ya lo se pero imagínate mi sorpresa al enterarte que tú esposo está postulando al puesto de ministro y no estás enterado y para rematarlo la lista que debe ser sumante clasificado hasta la próxima semana a sido filtrado –Con tono enojado se fue acercando lentamente sin apartar la mirada de su cónyuge hasta estar a escasos centímetros– ahora mi pregunta es ¿Tú confías en mi? —Harry...
—¿Qué es ese olor? –Acercandose a Severus– me es conocido este olor –Coloca sus manos en los hombros y se va acercando cada vez más al cuello– ¿Con quién has estado Severus? –Apartandose– ¡Responde!
—¿Celoso Potter? –Tomandolo de la cintura– no creo que aquel olor se te haga conocido ya que es de uno de los candidatos con quién he estado charlando unos minutos –Acercando su boca a la de Harry– ¿Quieres continuar esta conversación aquí o lo prefieres en nuestra habitación? Porque para mí no hay ningún problema a menos que quieras ser un poco más exhibicionista –Sonrie con burla– tu decides, cariño
—¡Tú...! ¡Cállate! –Apartandose– vámonos de aquí –Caminando hacia la salida– ¡Apúrate!
—Lo que tú digas carino
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—Muy bien señor Riddle, gracias por su tiempo, suerte para ser próximo ministro
—Gracias señorita Skeeter, si me disculpa tengo cosas que hacer. El deber llama
—¡Oh! ¡Si, claro! –Se va a paso apurado–
Cómo la odio.
Al menos no me robó mucho tiempo espero que Severus Prince siga por los alrededores, hay que ponerse en marcha.
Riddle empezó a seguir el mismo camino por el cual estaba por pasar sino se hubiera chocado con Rita Skeeter, entra tanta gente su campo de visión no era mucho pero si lo suficiente para distribuir al señor Prince, después de todo quien no nota a una persona vestida de negro en su totalidad y encima con una capa que se ondea al caminar del dueño, eso era impresionante. Ya estando cerca a las salidas del ministerio puede distinguir a un hombre de negro que se encuentra abrazando a alguien al parecer más pequeño. Cada vez se estaba acercando más y más hasta ya poder distinguir que esa persona era Severus Prince pero no podía ver bien el rostro de su acompañante y por la forma en que estaban "bien pegados" suponía que era su esposo que menciono en su conversación a menos que lo engañara aunque muy improbable y más que hagan una escena como esa en el ministerio. Llama mucho la atención.
Estando a escasos metros para no interrumpir a la pareja observa que está se marcha y con eso la oportunidad de averiguar más, ahora solo le queda la opción de la tal cena que propuso, no queda de otra. Podia sentir a su lobo inquieto queriendo acercarse al lugar en donde se encontraba la pareja. Si se lo pregunta lo que esta haciendo es algo ridículo parece un demente que está siguiendo a su ex y recopilando información sobre su nueva pareja.
Ya parecía acosador.
Ya estando en el lugar inhalo el aire alrededor y mi lobo se descontrola por completo. Este aroma es sin ninguna duda muy parecido al de Harry pero...hay un leve cambio...quizás sea un aroma parecido....es eso, sí, es eso. No puede ser Harry, me hubiera dado cuenta.
Creo que será mejor adelantar esa cena cuánto antes.
