En la oscuridad alguien estaba llorando.
El soñador no sabía quién ni por qué.
Todo lo que sabía era que quería ponerle fin. ¿Por qué razón? Porque no le gustó. Desafortunadamente, no podía moverse. No tenía cuerpo, ¿ves? Sin piernas ni brazos para abrirse camino en la oscuridad. E incluso si tuviera un cuerpo, ¿cómo podría uno moverse en la nada completa?
"¿En serio? ¿Es esto lo mejor que puedes hacer? Hombre, eres lamentable".
La voz burlona parecía venir de todas partes a la vez.
"A este ritmo, no lo vas a lograr, lo entiendes, ¿verdad?"
El soñador no tenía idea de qué estaba hablando la voz. Era molesta.
"No es una sorpresa. Siempre fuiste un idiota".
Eso, se lo habían dicho muchas veces al soñador. Aún así, no quería escucharlo viniendo de este tipo. A la voz no parecía importarle su descontento.
"No tiene sentido quedarse aquí. Si realmente tienes que ser un inútil así, es mejor que regreses. Disfruta el poco tiempo que te queda."
Eso no sonó muy bien. De hecho, no sonaba nada bien.
"No lo olvides, es un juego de sumar cero".
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Shirou se despertó con un grito ahogado. Lo primero que notó fue que estaba en su habitación. Lo segundo era que el sol ya estaba bastante alto. Lo tercero era la pequeña figura sentada seiza en un rincón de la habitación, con los ojos verdes fijos en él.
"...¿Saber?"
"Estás despierto por fin", dijo. "¿Cómo te sientes?"
"... Pesado. Apenas... apenas puedo moverme", gimió. "¿Qué sucedió?"
"¿Te duele en alguna parte?" preguntó, levantándose de su asiento y acercándose a su lugar de descanso.
"La punta de mi cabello es la única parte que no", admitió a regañadientes. "¿Me atropelló un camión?"
"Bien podría haber sido. Tal vez te hubiera dejado en un estado menos lamentable. ¿No recuerdas lo que pasó anoche?"
"Lo siento, mi cabeza está nublada en este momento. ¿Dónde está todo el mundo? ¿Alguien está herido?"
"Probablemente debería empezar desde el principio. ¿Recuerdas que nos fuimos con Dojima-san?"
Shirou arrugó la cara pensando. "Sí, creo que recuerdo algo así".
"Muy bien, esto sucedió de nuestro lado".
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Medea, Rin y Saber llegaron a la mansión en ruinas en las colinas a través de una de las nubes negras características de Caster, con un Dojima descontento a cuestas. El detective tropezó y cayó de rodillas, casi cayendo de cara.
"Maldita magia... nunca me acostumbraré", se quejó mientras se levantaba. "¿Por qué la gente no puede hacer las cosas de la manera normal?"
"Lo entiendo, detective", dijo Saber. "Desafortunadamente, es algo que debemos soportar".
"Cuando termines de lamentarte por tus problemas, desaliñado, puedes mostrarnos dónde encontraste al Magus", dijo Caster, golpeando su pie con impaciencia.
"Tranquila, señora. No soy tu chico de los recados" espetó. "Fue en el segundo piso. Sólo sigue el camino de sangre. No es como si te lo pudieras perder".
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Fate: Camino del Rey
Fanfic"Con espadas que no son tuyas, con habilidades que no son tuyas, por sueños que no son tuyos. ¡Toda tu existencia es una mentira!" - "Entonces te mostraré que incluso los sueños falsos pueden convertirse en realidad". Una elección diferente un cami...
