Los Dioses De Mi Infierno

Capítulo 30.

21 de Marzo del 2026.

Sábado.

01:17 a.m.

Big Ben, Londres, Inglaterra.

Lilith Brown.

No quería que Hércules echara a perder el plan que teníamos para que se uniera a nosotros, quería que Mis Smiths lo aceptaran por que ellos quisieran y no solamente por mí.

- Así que, ¿estuvieron en contacto estos días y se juntaban en secreto para armar todo este plan para que lo conozcamos?.-preguntó algo confundido Ares.

Mi hermano y yo lo pensamos con certeza y respondimos con lo obvio:- Sí.

-Hubiéramos preferido tomar un café mientras nos conocíamos pero, nos gustó su plan. Nos divertimos, y estresamos, pero nos gustó.-dijo Aurora con una sonrisa en su rostro que reflejaba nada más ni nada menos que diversión al igual que sus hermosos ojos.

-Nos alegra que les haya gustado. Fue un gusto conocerlos, pero debo tomar un avión en menos de 5 horas y aún no he hecho mi maleta.-dijo con cierto disgusto Hércules .

Esperemos el plan funcione...

- ¿Avión?.-preguntó confundido Osiris y Seth.

-Debo viajar a Grecia para realizar algunos contratos.-respondió con cierto cansancio Hércules mientras miraba a todos Los Smiths.

-Es una lástima que no puedas quedarte, digo, armaron todo un plan para que te conozcamos y ahora te tienes que ir tan pronto.-Perséfone parecía triste ante la situación.

¿Será que...?.

-Nosotros vamos a viajar a Grecia dentro de algunos días. Podemos encontrarte ahí y conocernos entre todos. Claro si gustas...-empezó Lucifer.

-Me encantaría.-interrumpió Hércules con una sonrisa en su rostro, parecía el gato de Alicia en el país de las Maravillas.

Bingo.

[...]

20 de Marzo del 2026.

Viernes.

23:32 p.m.

Catedral de San Pablo de Londres, Inglaterra.

Hades Smith.

Llevamos a Lilith al baño mientras seguían las subastas de algunos artefactos valiosos. Nos metimos en el baño de mujeres y ahí se encontraban dos chicas que al vernos nos sonrieron coquetas hasta que vieron a Lilith y cambiaron sus caras a desagrado total.

-Largo.-dije con seriedad y con molestia.

Ellas simplemente palidecieron y se fueron lo más pronto posible.

Alcé a Lilith agarrándola de sus muslos haciendo que ella rodee con sus piernas mi cintura, la senté en al lavabo para después separarme y empezar a desvestirme, Poseidón se encargó de poner seguro en la puerta así nadie nos interrumpía, también revisó los cubículos del baño para asegurarse de que no había absolutamente nadie.

Cuando ya me había quitado toda mi ropa me acerqué a Lilith, ella nos miraba impaciente. Nos deseaba, y nosotros a ella.-Ma reine, no nos gustó que te menospreciaras allí afuera.-susurré en su oído mientras sentía como temblaba.

-Daddy, yo solo...-empezó a explicarse.

-Cállate.-gruñí en su cuello mientras dejaba besos húmedos y mordidas, las cuales dejarían marcas. Ella solamente echó la cabeza hacia atrás para dejarme más acceso a su cuello.