Ni siquiera en su maldito cumpleaños lo dejaba en paz, estaba harto, odiaba a Luke Hemmings, para colmo sus padres habían regresado antes de lo esperado de su viaje de negocios, no lo habían castigado, pero si le habían dado un sermón, claro que el sabía que si no lo habían castigado era porque habían olvidado su cumpleaños, excelentes padres tenia, igual ya estaba acostumbrado, la prioridad de sus padres siempre sería sus empresas.
Pero lo peor de todo no era eso, lo peor era que no se podía sacar al estúpido Alfa de su cabeza, no sabía porque había disfrutado tanto ese beso, quizá fue el efecto del alcohol, sí eso era, estaba seguro de eso, sabía que no debió hacer esa mezcla rara, pero bueno ya está, se juro a sí mismo que no volvería a pasar.
No había ido al colegio debido a la vergüenza, como fue capaz de subirse al regazo de su peor enemigo? Estaba seguro que el rubio no desaprovecharia eso para burlarse de él, no quería volver a pisar esa escuela, y si le decía a sus padres que se mudaran? Imposible.
Su cabeza empezó a doler, pensó que era por la resaca, justo cuando se levantó a buscar una pastilla para apaciguar su dolor, le vino un mareo se sentó de golpe en su cama, esperando a que el dolor pasara, pero este persistía y empeoraba, sintió una punzada de dolor en la parte baja de su vientre y fue cuando se alarmó, inmediatamente pensó en su celo, sería un alfa por fin, eso pensaba, hasta que el dolor empezó a profundizarse y sintió un líquido mojar sus pantalones, Dios no podía hacerle esto a él, era injusto!.
Como pudo, tomo su celular y llamo a su madre, la vergüenza lo mataba pero el dolor era demasiado necesitaba ayuda de alguien, en cuanto su madre llegó a su cuarto, pudo ver que lo miraba con lástima, ella sentía pena por el, quería llorar y eso fue lo que hizo, no pudo contener su llanto, lo habían criado para ser un alfa, su padre estaría decepcionado de él.
En cuanto el doctor se fue, después de explicarle muchas cosas a las que no presto atención, y dejarle supresores y pastillas anticonceptivas, se encerró en su cuarto, el dolor había bajado, pero el dolor en su pecho seguía, el no quería ser un omega, el no quería que un alfa lo marcara, el no quería ser débil, el no quería ser el sumiso de nadie, lloro toda la noche hasta que se quedó dormido.
Habían pasado cinco días desde que se presentó como omega, y necesitaba hablar con alguien, necesitaba a su mejor amigo. Por lo tanto lo llamó para que viniera su casa, Calum vivía cerca. Pasado unos minutos tocaron el timbre, estaba nervioso, no sabia como reaccionaria su amigo.
En cuanto abrió la puerta no le dio tiempo a su amigo de saludarlo, lo tomó de la mano y se lo llevó escaleras arriba hacia su cuarto, en cuanto entraron ambos cerró la puerta de golpe y puso seguro, ahí fue cuando volteo a ver a su amigo, el se encontraba con el ceño fruncido e inspeccionandolo con la mirada.
Si, si soy un omega— su voz salió temblorosa, pero no se permitió llorar otra vez.
Mierda, hueles muy bien— le lanzó una mirada asesina a su amigo— perdón, perdón no se que decirte— su amigo se rasco la cabeza- si sabes que pase lo que pase, seguiremos siendo los mejores amigos, no?.
Eso era lo único que quería escuchar— soltó el aire que había retenido— tengo miedo, no quiero ser un omega.
Y es normal tener miedo, fuiste criado para se un alfa, se que te sientes perdido, pero yo se que encontrarás tu camino, y en el transcurso de eso yo estaré ahí apoyándote— ahí fue cuando de lanzó a los brazos de su amigo y empezó a llorar en su pecho— esta bien, llora, saca todo eso, eres fuerte Mike.
Después de haberle contado como es que paso toda su semana encerrado, y Calum le contara como es que el idiota de Luke había preguntado por él con la excusa de que no tenía a quien molestar y estaba aburrido, y solo por eso preguntaba por Mike, fue que tuvo que contarle lo del beso con el Alfa.
Y te gustó?— su amigo entrecerro sus ojos, el no pudo evitar sonrojarse— así que te gustó, y eso que pensabas que serias un alfa.
No, no me gustó! Solo me sentí extraño, nada más, además estaba un poco ebrio, ni siquiera recuerdo muy bien— su amigo lo miraba con una sonrisa burlona, no debió contarle eso.
Bueno, debo admitir que Hemmings no está nada mal, aunque es un idiota, ya has visto que sale con una y otra omega o beta? No te lo recomiendo— quería golpear a su amigo, él no estaba interesado en Luke!
Ni aunque fuera el último alfa sobre la tierra estaría con el, prefiero extinguirme— tenía que dejárselo claro a su amigo— Además el me odia y yo lo odio, y estoy seguro que el aprochara esto para burlarse aún más, otra vez ganó.
Eso tenlo por seguro, pero yo estaré ahí para defenderte, si quieres me puedo hacer pasar como tu alfa, solo para que Hemmings no te siga molestando— la idea de su amigo era buena, pero lo pensaría, total solo sería aparentar.
Lo puedo pensar?— su amigo le dio una sonrisa y asintió.
No lo pienses demasiado, porque hay muchos omegas que quisieran estar en tu lugar Clifford, no siempre se te presenta la oportunidad de tener un alfa tan guapo como yo— soltó una carcajada y su amigo lo miro indignado.
Amaba a ese chico, sabia que lo apoyaría en todo, y así como Calum estaba dispuesto a todo por él, él también haría lo que fuera por Calum.
Calum se quedo a dormir esa noche, estaba feliz que al menos su amigo lo tratara como siempre, se sentía bien con él.
Al día siguiente, su amigo tomo prestada una muda de ropa de su armario y en cuanto estuvieron listos bajaron a tomar su desayuno.
En cuanto bajaron, vio que su madre aún seguía en la casa, era extraño, ella ya debería estar trabajando.Michael, que es eso de estar metiendo alfas a tu cuarto?— aguanto ganas de soltar una caracajada.
Mamá, es Calum, el muchas veces se ha quedado a dormir, hasta nos hemos bañado juntos— su madre lo miro alarmada— antes, antes, juro que fue antes de presentarme como omega— trato de tranquilizarla.
Bueno eso era porque antes pensábamos que serias un alfa— y ahí esta esa incomodidad en su pecho otra vez— ahora eres un omega y hay ciertas cosas que deben cambiar— no quería que nada cambie, su amigo poso una mano sobre su hombro a modo de apoyo, agradecía a Dios tener a Calum en su vida.
Después del sermón de su madre, emprendieron su camino a la escuela, solo esperaba no encontrarse con el alfa de ojos azules.
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Youngblood
FanfictionNo recuerda cuando empezó a odiar a Michael Clifford, quizá fue cuando el pequeño ojiverde le robo su mejor amigo, o quizá estaban destinados a ser grandes rivales, ya veremos en qué acaba esta rivalidad.