VEINTIUNO

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Como cada año desde entonces, Jung Jae había pasado a comprar un ramo de flores, uno para su esposa, uno para su madre, era un poco raro irse acostumbrando a todo eso, pero suponía que todo el la vida iba avanzando, era más evidente darse cuenta c...

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Como cada año desde entonces, Jung Jae había pasado a comprar un ramo de flores, uno para su esposa, uno para su madre, era un poco raro irse acostumbrando a todo eso, pero suponía que todo el la vida iba avanzando, era más evidente darse cuenta cuando miraba a su lado y Chanyeol siempre lo estaba acompañando a eso, pero últimamente parecía demasiado ocupado incluso para eso, con la universidad y todo eso, era complicado verlo siquiera, así que solo terminó suspirando, porque se sentía como un tonto siendo el único que estaba solo dejando flores ahí.

Incluso llevó una pequeña manta y comida, porque las familias se reunían a comer afuera, para poder sentirse cerca de sus familiares, había un montón de personas en el campo y él fue él que se sentó solo sobre su manta y suspiró de nuevo cuando se abrió una lata de cerveza y terminó mirando al horizonte, porque eso estaba en lo alto y había algo realmente hermoso en la vista de la ciudad desde ahí.

-Han pasado un montón de cosas desde la última vez que nos vimos, ¿no, mamá?- murmuró, solo dándole un tragó a su lata, aunque luego solo la miró con una mueca. -Hacía mucho que no bebía y esto sabe amargo, es una pena, supongo que lo voy a dejar.- Jung Jae terminó dejando su lata de cerveza a un lado y luego solo buscó otra cosa para comer y quitarse ese sabor, no había llevado mucho, solo un par de frutas picadas, porque en realidad, no planeaba quedarse mucho tiempo. -Chanyeol entró a una buena universidad, y sigue haciendo natación.-

Contó, a lo que solo estaba mirando al cielo, en donde había un montón de nubes que parecían bastante despejadas, casi como si no hubiera ninguna, pero le gustaba hablar de esa manera con el cielo, quería creer que su mamá en verdad podía escucharlo y que Ji Hyo también lo hacía y aunque seguramente estaba cruzada de brazos y lo miraba con una mueca, seguro que estaba contenta por lo que había hecho, esperaba eso al menos.

-Bueno, se ha convertido en un hombre, uno bastante alto, creció más de lo que pensé que haría, ya es mucho más alto que cualquiera de nosotros.- dijo Jung Jae, solo mientras se reía un poco entre dientes, recordando que con trabajo, estaba llegando a la altura de los ojos de Chanyeol. -Es muy lindo también, atractivo, seguro que va a romper un par de corazones, aunque el suyo está un poco resquebrajado también.-

Jung Jae desbloqueó su teléfono para poder ver una foto que llevaba ahí de Chanyeol y él hacía poco, en su último cumpleaños, el veintitrés, le había comprado un pastel a Chanyeol y le puso un sombrero bonito para celebrar eso, se tomaron una foto y Chanyeol había estado en medio de una protesta, así que le causaba gracia su expresión ahí.

Supuso que era importante eso del cumpleaños número 23, hacía bastante se había convertido en un mayor de edad, así que ya no quería fiestas ni nada de eso, incluso se iba a bares con sus amigos, el día de su cumpleaños, fue más o menos así, comió pastel en casa y luego salió, Jung Jae no sabía cuándo había crecido tanto, Chanyeol siempre tuvo una personalidad extraña y bastante huraña, eso no había cambiado en nada durante todo ese tiempo.

Y a ti ¿qué te ha pasado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora