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Sus ojos color caramelo, igual de apetecibles como uno real. Victima tras victima cae ante el miel de su mirada.
- Juan, tu sabes que jamas te haria daño. Solo intento protegerte. -Todas sus promesas y excusas son claras y visibles mentiras pero aun asi. . . ¿Como resistirse? ¿Como resistirse ante el pecado hecho persona? Pues todos saben lo capaz que es Auron de dejarse llevar por el caos, el fuego y la destruccion.
- Lo se. Tú siempre me has apoyado y lo agradezco Auron, pero. . . -El dulce nectar que emanaba su anterior pasiva mirada se convierte en una peligrosa bomba de tiempo, pues a Auron no le agradan los peros.
- ¿Pero? -El caramelo se convierte en fuego y Auron sostiene el rostro del mago con sus llamas. - Creo que no entiendes la gravedad del asunto, amigo.
Luego todo se siente como danzar con la mismísima muerte.
- Todos piensan que vas a traicionarlos, pero yo confío en ti Juan. Ahora mismo solo estamos tu y yo contra el mundo. -Sus caramelizadas mentiras endulzan sus oidos y este se ve en la obligación de ceder.
- Si, tienes razon. Ellos jamas confiaron en mi, ¿verdad? -La muerte de mechón candente niega.
Juan se deja caer en los brazos de Auron, se permite llorar y con eso sella el pacto con el fuego. Este sonríe, arulla a su amigo hasta que este detiene su llanto. Todo sale a la perfeccion, pues el diablo no puede trabajar sin ayuda de almas despechadas.
- Mirame, mirame a los ojos. -Vuelve a sostener su rostro y le sonrie, el aroma a letal veneno ingresa por los ojos y oidos del mago. Sus orbes parecen mas suavizadas, con un color mas amarillento representando una lejana esperanza que nunca podra ser alcanzada. Juan las observa y se deja vencer por estas.
- Quiero vengarme, quiero hacerles el mismo daño que ellos me hicieron. -Sentencia su final y la muerte parece haber ganado la loteria. Esta, en respuesta solo asiente.
- Ellos pagaran por lo que te hicieron, yo estare ahi mientras lo hacen. . .
Pobre y debil alma despechada, le entrega su alma al diablo de dulces ojos color caramelo.
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