Día 7

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¡Libre!

Todo empezó esa tarde de verano, esa hermosa tarde de verano.

La señora Sendo caminaba por los pasillos del supermercado eligiendo que comprar para hacer de cena esa noche. Estaba concentrada mirando las estanterías que no se dió cuenta de la mujer que también caminaba hacia el lado contrario.

Las dos mujeres estaban tan ensimismadas que no vieron a la otra y sus carros de compra chocaron, sacándolas de su burbuja.

- ¿Eh? - La señora Sendo levantó la mirada y chocó con la mirada dorada de una mujer. - Lo siento, estaba despistada y no la vi. - Se disculpa con prisa y se hace a un lado para dejar pasar a la mujer.

- No pasa nada mujer. - La señora camina para que las dos estén al lado de la otra. - Es que ahora que es Navidad hacer las compras distrae más.

- Y que lo digas. Además que mi hijo cumple años este mismo mes y los gastos se me acumulan. - Dijo la mujer pelirroja mientras ponía una mano en su mejilla.

- Oh que lindo. Mi hijo ya cumplió años así que eso me quita un peso. - Las dos rieron y se miraron. - ¿Cuantos años tiene tu hijo?

- Mi pequeño tiene ya 6 años. Esta tan grande.

- Y que lo digas, mi lindo Kazutora tiene 8 y me parece que a crecido demasiado rápido.

- ¿En serio? Atsushi esta ya muy grande pero sigue con esa carita de bebé.

Sin darse cuenta las dos mujeres se pasaron hablando un buen rato. Se habían complementado perfectamente.

Los meses pasaron y las dos mujeres se mantuvieron en contacto. Hablaban constantemente y se juntaban siempre que podían para tomar el té o simplemente hablar.

Los meses fueron años y ahora ambas mujeres hablaban tranquilamente en la casa de la Hanemiya. Estaban tomando un café mientras compartían pequeñas historias o anécdotas.

Ambas estaban tranquilas hasta que la puerta se escuchó abriéndose y una voz con esta. - ¡Mamá! ¡He vuelto! - Un joven adolescente de cabellos teñidos, ojos dorados y un tatuaje en el cuello se asomo al comedor donde estaban las dos mujeres hablando. - Oh, hola tía Kokuro.

- Hola Kazutora, ¿Cómo estás? - La pelirroja saludo al adolescente delante de ella. Como las dos mujeres ya llevan años de conocerse no es sorpresa que Kazutora haya conocido a Sendo.

- Bien. Mamá, Mikey nos quiere presentar a su amigo así que solo vine a dejar algo y me voy. - Las mujeres vieron como el chico subía corriendo a su cuarto.

- Hay que ver, según crece este niño más disgustos me trae. - Kokuro dio una risa. - ¿De que te ríes? No me comprendes. - Hizo una pose chistosa que saco una risa a las dos mujeres. - Kazutora tendría que ser más aplicado, como Atsushi.

- Bueno, Atsushi debería ser más social, desde la primaria tiene a los mismo cuatro amigos, me gustaría que haga muchos más. - Las dos madres se miraron y hubo un pequeño suspiro entre ellas.

Nuevamente paso Kazutora por detrás de ellas y dio una rápida despedida para salir por la puerta. Al salir lo esperaba su mejor amigo y los dos fueron caminando al parque. No tardaron mucho en llegar y fueron recibidos por los gemelos dragón, Pa y Pe y Chifuyu. Se saludaron y esperaron a que llegara el rubio amigo de todos.

ToraAtsu WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora