Capítulo 2

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Un poco ajustado para mí gusto.

- Ahhhh te ves tan sexy en ellos — grita Jimin mientras pasea sus manos en la tela del pantalón que tengo puesto. Si no fuera mi mejor amigo, pensaría que se esta aprovechando de mí al masajear mi trasero.

- ¡Ya deja eso!

- No seas modesto! Ahhh!! — grita de nuevo amenazando con romper mís tímpanos — Solo mírate, dime donde has dejado a mi mejor amigo impostor.

Me observo en el espejo de mi habitación y no me reconozco. No hay gafas, no hay cabello con peinados aburridos, no hay suéteres de colores. Solo hay un pantalón oscuro apretado que enmarca mis piernas, una camisa de seda blanca con cuello en v, un peinado alborotado y un poco de brillo en mis labios junto con un pendiente en mi oreja izquierda.

Carajo.

¿Dónde rayos se fue Seokjin?

Fue a dormir, porque hoy será una noche única, le daré su merecido por donde más le duele. O por lo menos eso creo. Todos saben que Jungkook es un gilipollas mujeriego, pero había una presa en especial que no había tenido entre sus redes. Sí, así es, esa era la inalcanzable alumna de último año. Una omega bonita e inteligente, lo suficiente para saber que meterse con Jeon no es la mejor opción. El idiota tenía un mini amorío cada fin de semana, luego las despedía. Sabiendo eso, ¿quién en sus cinco cabales se dejaría enredar por alguien como él? Exacto, Mina en realidad era muy inteligente, pero el idiota también era astuto. Estuvo tres semanas sin ningún amorío y solo persiguiendola a ella. Al parecer algo como eso logró darle un rayo de esperanza porque se decía que por fin su propuesta de cita había sido aceptada.

Cuando estamos en camino hacia allá, repaso mi plan como si de mi libro se tratase. No puede haber fallas y tampoco puedo perder. Me preparé para esto mucho tiempo, así que no hay oportunidad de dar marcha atrás.

Namjoon nos recibe de forma amigable. No sin antes sorprenderse por mi cambio radical, preguntando en donde habíamos dejado al verdadero Seokjin. Luego de ello, nos guía por su casa, pero yo siento que me voy a desmayar en cualquier momento. En definitiva, este no es mi entorno. Jimin siempre fue una alma salvaje por lo que sé que se acopla fácilmente, además que ya tiene un vaso con líquido de dudosa procedencia entre su boca.

- Toma un poco, no es nada malo, es solo para ponernos más relajados — dice mientras me extiende otro vaso.

- Te noto un poco tenso ¿todo bien?

Sí claro que sí, solo que hoy voy a joder la vida de tu primo, pienso. Respondería eso, pero no, no podría decir eso a Namjoon aunque sea la verdad.

- Sí hyung, solo que es la primera vez que estoy en una fiesta como esta.

- Descuida, no será la última — sonríe — Diviertanse en lo que regreso, tengo algunos invitados más que recibir — dice mientras se aleja con una sonrisa amigable.

Jimin y yo seguimos tomando de la bebida, mientras conversamos sobre la física cuántica. ¿Nerd recuerdas? Aunque sea Jimin lo sabe disimular con su personalidad extrovertida. De pronto, me quedo en media palabra, cuando a lo lejos observo el ingreso triunfal de Jeon junto con Mina. Algunos de los idiotas de sus amigos incluso le aplauden.
Todo un logro ¿ves mi punto?

- Se ven bien juntos — comenta Jimin desinteresadamente — Lastima que Jungkook la quiera solo para un rato.

A este punto empiezo a creer que quizás molestar a Jungkook no es buena idea.

Cuando mi mirada se cruza con la suya por casualidad, mi sangre se congela. Sus ojos son analizadores, como si estuviera discutiendo consigo mismo si soy el Kim Seokjin que conoce y molesta. Debo confesar que toda mi valentía se fue por el caño porque rápidamente jale a Jimin para desplazarnos por la casa y perder a Jeon.

Venganza fallida 《 Kookjin 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora