Solo Nosotros En Un Ferrari | [Charles Leclerc]

Capítulo 5

Lea

Ya eran las 7:45, estaba muy nerviosa por lo que fuera a pasar en la cena. No sabia si iba a volver viva.

Estaba retocandome el maquillaje hasta que sonó mi celular, Era Charles.

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Charles: Heey! Ya estas lista?

Lea: Claro que sí! Un poco nerviosa.

Charles: Naa, no pasa nada. Paso por ti en 5?

Lea: Sii!

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Tal y como lo dijo, en 5 ya estaba tocando mi puerta.

Abrí rápidamente y oh demonios, que guapo se veía. Estoy tan acostumbrada a verlo con su particular traje de Ferrari que se me hace rarisimo verlo con camisa y pantalones de vestir.

-¿Nos vamos, guapa?-

-Sí!- Cerré la puerta de mi habitación con la tarjeta y esperamos al ascensor.

-Te ves guapísima- Soltó después de un largo silencio.

-Muchísimas Gracias Charles, tú también te ves guapísimo- Y en eso llego el ascensor y como un buen caballero me dejó pasar a mi primero.

-Nunca te había visto con este tipo de ropa- Me miró y sonrió.

-Si aceptarás salir más conmigo me verías así, pero te haces la difícil- Ser río y bajo la mirada.

***

La cena fue mejor de lo que esperaba.

Pero, ¿lo mejor? Es que cuando me desperté tenía un mensaje de Leclerc diciéndome que si hoy quería salir a cenar o a pasear y por supuesto que le dije que sí.

Hay que aprovechar porque mañana por la mañana nos vamos a Singapur, me pone bastante triste porque Mónaco es un país hermoso, pero, también me gustaría conocer Singapur.

Me metí a bañar, me arreglé y baje al restaurante del mismo hotel. Cuando salí del elevador vi a todos los pilotos en una mesa, me acerque y salude a todos y ellos a mí. Vi un lugar vacío alado de Leclerc y fui a sentarme a su lado.

-Holaaa! ¿Como estas, Charles?-

-Hola Lea, un poco triste porque mañana nos vamos de mi querido hogar-

-Ayy, mejor hay que pedir algo para comer- Puse mi mano en su hombro como forma de consolación.

***

8:00 PM

Bajé y ya estaba Charles en su Ferrari, me encanta.

Cuando el me vio se bajó y me abrió la puerta. Me mata su caballerosidad, no me resisto a eso.

-Gracias- Dije susurrando y con una sonrisita. Me subí y enseguida se subió el también.

Íbamos en silencio, de fondo el ruido de la ciudad.

-¿Te dije que te ves hermosa?- Poniéndo su mano en mi pierna y yo solo me sonroje.

Como vio que no decía nada volteó a verme y vio que estaba rojisima.

Empezó a masajear mi pierna, subiéndola cada vez más a mi parte íntima. El sabe perfectamente como me trae y lo hace a propósito.

Yo solo le pedía a Dios que ya llegáramos al lugar donde íbamos a cenar. (En realidad no quería que lo dejara de hacer, pero tenía novia y yo estaba apunto de venirme.)

Un rato después aparco el Ferrari en una calle, pero estaba totalmente oscura y no se veía ningún restaurante.

-¿A donde vamos a ir?- lo mire.

Como el todavía tenia su mano en mi pierna, la metió bajo de mi vestido y con un dedo me rozó mi parte. solté un pequeño jadeo. El sonrió al escucharme y se acercó a mí.

-¿Que tratas de hac...- Jadeé porque rozó su dedo por segunda vez.

Yo ya no resistía más. Estaba apunto de venirme por culpa de éste, Charles se acercó a mí haciendo que nuestros labios quedarán rozando.

-No Charles, esto no está bien. Tú tienes novia- Sé quedo callado y fue metiendo su mano dentro de mis bragas, comenzó a frotar y yo empecé a gemir. ¡Maldita sea!

De lo sola que estaba la calle solo se escuchaba su respiración acelerada y mis gemidos.

-La terminé- Soltó.

¿Acaba de decir que terminó a Charlotte?

-Charles...- No me dejo terminar y me beso.

El beso sabía como a: "Por fin nos quitamos las ganas..."

Conforme subía la intensidad del beso el frotaba más rápido, yo ya estaba tan mojada y no aguantaba.

-No aguanto más Charles, estoy muy exitada. Hazme tuya, pero no aquí. Vamos a otro lugar, te lo ruego-

El me hizo caso y fuimos al hotel. Mientras entrábamos teníamos que disimular, nadie nos podía ver.

Cuando salimos del elevador me cargo poniendo mis piernas a la distancia de su cadera y me beso. Yo puse la tarjeta de la habitación como pude y entramos.

Llegando me empezó a quitar la ropa y yo a él. Me tenía hipnotizada con su cuerpo, era perfecto.

Saco un paquete de condón, lo saco y se lo puso.