El suave sonido de campanas sigue a Baekhyun por todos lados, como omega fértil se supone que debió casarse hace un tiempo, pero reacio a ello, espera que su desafortunado novio pueda conseguir el dinero suficiente para poder irse juntos.
Cuando no...
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Toda la siguiente semana había sido un poco extraña, Baekhyun no había dejado de estar en todos los rincones de su casa, de la manera menos apropiada posible, Chanyeol lo complacía en todos los sentidos, eso parecía ser el sueño de cualquiera, se había grabado ya en la mente, la imagen de su esposo, gimiendo frente a él, sudando, con la luz del sol entrando detrás de él por una gran ventana de su casa, mientras lo delineaba la luz dorada, como si se tratará de una deidad y eso, lo excitaba tanto.
Eran una pareja recién casada, seguro que todo eso, parecía bastante conveniente, los criados apenas veían que comenzaban a besarse por mucho rato, hasta pegarse al cuerpo del otro, era cuando terminaban haciéndose señas entre ellos y saliendo de ahí, para darles privacidad, aunque de todos modos, alguien se tenía que quedar afuera, esperando que terminaran para ver si necesitaban algo, casi siempre, ropa limpia.
Baekhyun solo quería dejar su mente en blanco, y Chanyeol parecía ser el experto en eso, parecía fascinado porque Baekhyun se estuviera entregando tantas veces y con tanto fervor, así que Chanyeol lo estaba complaciendo tanto como podía, quería hacer a su esposo feliz y cuando lo veía descansar a mitad del día después de todo eso, simplemente se inclinaba a besar su cabeza, mientras lo dejaba descansar.
-¿Has estado disfrutando de las mieles del matrimonio?- preguntó SeHun, cuando habían ido a su campo de tiro para practicar con sus armas y Chanyeol solo miró de mal modo a su amigo por todo eso.
Con SeHun hacía eso siempre que tenía tiempo libre, era un pasatiempo que solo se podían dar los ricos, porque en realidad gastar balas y tiros como de esa manera, no era algo que pudiera hacer cualquier persona, no en esos tiempos, pero él lo había hecho desde su adolescencia con SeHun, así que no era la gran cosa incluso entonces, SeHun estaba especialmente entusiasmado con eso siempre, porque podía presumir sus armas traídas del extranjero, pero ahora había salido otro tema, que quizás era su intención desde el principio al invitarlo a su casa y al campo de tiro.
-Quiero decir...- siguió SeHun, claramente no dispuesto a dejar el tema solo por el más gesto de Chanyeol -Dicen que cuando un hombre dispara bien, y bueno, no has fallado ni un tiro el día de hoy, cuando regularmente eres bastante regular, por no decir malo.-
-Muy gracioso, no tengo que decirte nada de eso.- dijo Chanyeol y entonces SeHun solo negó con la cabeza. -Sería raro si te lo dijera de todos modos, no creo que podría volver a verte a los ojos si te lo dijera.-
-Pero si yo te conté todo lo que ha pasado con LuHan desde el momento en el que me casé.- se quejó SeHun como si fuera un niño pequeño, claramente era un poco extraño creer que ese hombre, era un duque importante y casado, así que Chanyeol solo lo estaba mirando con una sonrisa, aunque su amigo siempre había sido así de todos modos. -Te dije todo eso de los besos y lo de abajo de la mesa, te lo conté todo.-
-Si, claro, pero es porque estás demente.- dijo Chanyeol, riendo un poco, mientras se acercaba a sus criados, para elegir el arma con la que iba a disparar entonces. -No quiero decirte nada de eso, no quiero ser explícito sobre lo que hago con mi esposo.-
