El suave sonido de campanas sigue a Baekhyun por todos lados, como omega fértil se supone que debió casarse hace un tiempo, pero reacio a ello, espera que su desafortunado novio pueda conseguir el dinero suficiente para poder irse juntos.
Cuando no...
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Había algo a lo que nunca se iba a acostumbrar en eso del matrimonio, era sencillo lidiar con Chanyeol, porque él era bastante lindo, educado y amable, le daba su espacio a pesar de todo, le decía que estaba bien, hiciera lo que quisiera siempre, en realidad era muy amable y era bueno y sencillo vivir con él, lo complicado, en general, era entender el mundo en el que Chanyeol había vivido.
En momentos como ese, como lo era estar sentado en una mesa con LuHan y todos los demás esposos omegas de los amigos alfa de Chanyeol, muchos de ellos, con nanas que estaban llevando consigo a nanas que cargaban a sus bebés, pequeños niños que no pasaban de los tres años o que los perseguían por ahí por el hermoso jardín de LuHan, que estaba lleno de flores de colores, las que los niños, ciertamente adoraban.
Eso era demasiado ruidoso, en medio de risas y gritos de los pequeños, Baekhyun se estaba limitando a comer galletas y beber mucho té, era el té más delicioso que hubiera probado en su vida y esas galletas, no sabía cómo, pero le iba a sacar la receta a la cocinera de LuHan.
Se estaba limitando a no meterse en la conversación pero seguir ahí para no ser llamado mal educado, pero después de un montón de risas que habían hecho casi llorar a LuHan, terminó girándose para verlo a él.
-¿Y tú, Baek? ¿No vas a decir nada?- le preguntó y Baekhyun sonrió un poco nervioso.
-No tengo mucho que decir.- dijo y entonces todos los demás habían terminado sonriendo.
-Por favor, Baekhyun, deja las falsas modestias, estás casado con el hombre que medio país anhela, seguro que hay mucho que puedas contar.- dijo uno de los demás omegas, y Baekhyun simplemente se había quedado en blanco. -¿Cómo es vivir con Park Chanyeol?-
-Ah, es muy agradable.- dijo Baekhyun, levantando un poco su mirada hacía el cielo, para la nada, aunque no estaba muy seguro de que decir, no había pasado mucho tiempo, pero al menos podía decir cosas evidentes. -Es como un día soleado en plena temporada de invierno, es cálido, es agradable, es lindo, te hace sentir bien.-
-Eso es tan dulce.- dijo LuHan, sonriendo, pero parecía tener un montón de malicia en su sonrisa. -Pero, nos referimos a otras cosas.- dijo y entonces Baekhyun terminó haciendo una mueca.
-¿No se supone que nosotros no tenemos que decir eso?-
-¿Y quién se va a enterar?- Aun así Baekhyun no estaba muy seguro, solo terminó encogiéndose un poco en su lugar mientras apretaba sus labios. -¿Es bueno en las artes maritales? seguramente lo es, es un alfa, tiene que serlo.-
-En realidad no quiero decirles eso...- Baekhyun tenía sus manos en medio de sus piernas mientras se balanceaba un poco de enfrente hacía atrás, porque no quería decir nada, esas cosas eran suyas y que Chanyeol fuera un buen amante o no, se suponía que no era importante, a casi nadie le importaba si ellos disfrutaban o no lo hacían, su único propósito era tener un bebé, fuera como fuera. -¿Está mal si no lo digo?-