Capítulo 11

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¿Cuánto tiempo llevo escuchando al profesor a cargo dar las instrucciones del trabajo grupal?
Probablemente unos cinco minutos como mínimo, aunque siendo sincera, no tengo ni la más mínima idea de lo que hay que hacer.

¿Por qué?

Eso me gustaría saber a mi, a pesar de estar presente en el salón, no puedo dirigirle mi atención al profesor a cargo mientras tengo a Yujin a mi lado. Es que de verdad, ¿cómo se supone que me centre en mis estudios cuando en lo único que pienso es en mis sentimientos por Yujin después de ese beso?

Quiero decir, no fue la primera vez que sus labios impactaron con los míos, ya lo habían hecho múltiples veces cuando eramos pequeñas, pero aquello no se compara con el ahora, esos besos en el pasado eran un juego de niños, estoy segura que Yujin también lo ve de esa manera o, al menos, eso creo.

— Señorita Jang, ¿está escuchando? — Si le digo que no, estoy un ciento diez por ciento segura que me enviará a dirección o me hará quedarme después de clases, todos saben como son las cosas con este profesor, así que prefiero asentir y responderle con una pequeña mentira.

— Muy bien, si esta tan atenta a la explicación, dígame ¿cual es la finalidad de este trabajo grupal?

¡Mierda! Wonyoung, te podías haber inventado una excusa antes de mentirle diciendo que sí estabas escuchándolo, ¿ahora como diablos me escapo de esta?

¡Yah! Esto es tu culpa An Yujin, si no me hubieras provocado estos sentimientos que no sé como explicar, nada de esto habría pasado.

¿Se está riendo de mi? Estoy segura que acabo de ver una breve sonrisa en Yujin justo ahora.

— Señorita Jang, la estoy esperando. — Sí, sí.. Ya escuché, estúpido profesor, estúpida escuela, ¿por qué tenía que venir a clases hoy? Pude haberme quedado en casa tratando de solucionar mis problemas sentimentales sobre Yujin.

— Ah, sí, claro... Este... Usted estaba explicando sobre... — Y, como si los dioses, ángeles, las brujas, los demonios, y todo ser divino existente en el mundo, me hubiera escuchado, el sonido de la campana anunciando el término de la jornada me salvo de una estadía en detención.

Salvada por la campana. O así creo que iba el dicho, bueno ya no importa.

Como era de esperarse, Yujin no tardó en comenzar a burlarse de mi por la situación durante la última hora de clases, a pesar de que intenté hacer el esfuerzo por ignorarla, no pude. Por alguna extraña razón cuando estoy con Yujin no me es posible ignorarla, no importa lo estúpida que sea la conversación o si se trata de ella burlándose amistosamente de mi, simplemente no puedo ignorarla, al menos no como antes de saber que ella era mi Jinnie.

— ¿Wonyoungie? Oye, ¿me estás escuchando? — Parpadeo unos segundos ante las palabras de Yujinnie, quien justo ahora se encuentra agitando su mano frente a mi cara tratando de llamar mi atención. — ¿Sigues con los pies en la tierra o te fuiste a la luna?

— Sí te estaba escuchando, aunque admito que estaba intentando ignorarte porque solo te burlas de lo que sucedió hace unos minutos. — Ella simplemente ríe por mis palabras, yo me dedico a fruncir el ceño, pues no entiendo que le ve de gracioso a la situación.

— No me estabas escuchando para nada. Si me hubieras estado escuchando, sabrías que dejé de molestarte desde que salimos del establecimiento,
¿en que piensas tanto?

En ti. Al menos eso me gustaría decirle, pero no quiero que me vea como una rara por darle ese tipo de respuesta.

— ¿Te volviste a ir a la luna? Que mala, ni siquiera me invitas a ir contigo, creí que eramos amigas ahora.

Princess ៹𖤐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora