MARRY ME>> YOON CHAN-YOUNG

1 // GALLETAS CON CHISPAS DE CHOCOLATE

8 años

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Mama se arreglaba para ir al teatro con mi padre, llevaba un vestido liso de seda rosa y un sombrero de plumas que yo utilizaba para disfrazarme de indio nativo cuando Ji-hoo, Yi-hyun y Yoo-mi venían a jugar a la casa. Si mama se enteraba de eso, era niña muerta.

Nos dijo que se irían en cuando llegara la nueva niñera. La anterior era una anciana de cabello gris que no hacia mas que apretarme las mejillas cuando rompía cosas o desobedecías ordenes.

Acostumbraba a comportarme mal y ser muy entrometida, la niñera no soportaba mi forma de ser.

Como ella vivía aquí, en una habitación al lado de las nuestras por si se nos antojaba algo por las noches, era insoportable. Controlaba cada minutos de nuestras vidas, hasta que murió.

Papa nos dijo que ella se fue de viaje para visitar a unas hadas de Londres, Mi-suk se lo creyó y escribió una carta y mama prometió enviársela.

Min y yo sabíamos la verdad, la mujer ya había pasado a su otra vida y por lo que escuche hablar a las cocineras, fue un ataque cardíaco. Como era demasiado pequeña para medir la gravedad de la muerte, solo me alegre por no soportarla mas. Parecía mas una bruja que una amiga de las hadas.

Comenzó a caer una suave lluvia que hacía un dulzón olor a tierra y flores que se mezclaba y entraba por las ventanas.

Las sirvientas las cerraron para que no se mojaran los marcos o mamá se volvería loca al pensar en la humedad y en lo esponjoso que se pondría su cabello.

Cuando ella subió corriendo las escaleras para darse un retoque de último minuto, sonó el timbre retumbando por toda la casa. Kim el "mayordomo", se apresuró con su paso de pingüino a abrir la puerta.

Un viento se coló hacia dentro e hizo que estornudara, nos habían vestido para la ocasión con espantosos vestido de tul lila a todas iguales, nos formamos en orden de estatura y nos quedamos quietas cuando la niñera entro.

Era joven, me relaje en cuanto vi su rostro. A su lado iba una niña de cabello castaño y parecía ser más grande que Min, era alta, vestía unos jeans y una chaqueta verdad mojada por la lluvia. Supuse que era su hija, no me gustaba la idea de que vinieran otros niños a vivir a mi casa.

-¿Aquí es?- pregunto la chica, masticando chicle. La niñera asintió y nos sonrió con amabilidad.

Mi-suk no se resistió y se apresuró a abrazarla, era una niña bastante encantadora que se encariñaba rápidamente con las personas. La niñera la levantó y la abrazo como si fuera su propia hija, tal vez no era tan mala como la anciana.

-Tu debes ser Mi-suk, me han contado mucho sobre ti- le dijo ella. Mi-suk abrió mucho más lo ojos sin caber su felicidad, se llevarían muy bien.

-¿Quién es ese niño?- pregunto de repente mi hermana. Apuntaba detrás de la niñera y la impaciencia hizo que revolviera entre los brazos de ella. La niñera la dejo en el suelo y se movió unos centímetros para dejar al descubierto a un niño de mediana estatura, con cabello castaño un poco desordenado, con las mejillas rojas y los ojos hinchados. Había estado llorado y se notaba a kilómetros.

-El es mi hijo, Chan-Young. El espera ser tu amigo- le respondió ella. Mi-suk se acercó al niño y lo abrazo, pero el la empujó e hizo que cayera al suelo.