"Bueno, me encantaría que me contaras más sobre el pequeño Seccius." comenzó con alegría María, mientras veían como Rabian partía su rama en la cabeza del mencionado.
"Bueno, lo diré de una vez... Él... es un Bendecido." pronuncio con cierto pesar, al instante la mujer a su lado abriendo sus ojos a mas no poder la miro.
"¿¡E-Estas hablando enserio?!" exclamo, afortunadamente en un tono que no lo escucho nadie, simplemente estaba anonadada.
"Shhss, tampoco armes un alboroto." susurro con nerviosismo, viendo alrededor. "Y si, es del 4% de la población, alguien destinado o al menos con el poder de ayudarnos contra el mal." dijo con una ligera sonrisa.
"Así que es por ello que está aquí... Tengo entendido que increíblemente duran 12 meses en vez de 9 en nacer, y lamentablemente su madre muere unas horas después de dar a luz, debido a todos los recursos que necesitan para nacer. ¿Me equivoco?"
"Es cierto, me da pesar con el pequeño." dijo con cierta tristeza, observando junto a su amiga como los dos niños se divertían.
"¿Y su familia?"
"Todos los cercanos por lo que se murieron, y si tiene parientes lejanos simplemente no tenemos formas de saberlo o comunicarnos."
La trabajadora suspiro, viéndola María expectante, ya sabiendo que faltaba algo.
"Otra cosa, para nada menos importante, es que por alguna razón desconocida Seccius nació con una sensibilidad a las emociones baja, tristemente apenas puede sentir cosas como la felicidad, motivación, tristeza o ira."
"Pobrecillo." dijo observando con tristeza al pequeño pelo negro, mientras mandaba a volar la rama de su hijo con la suya.
...
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"Parece que la pasaron terrible." dijo concordando con sus compañeros, caminando con fusil en mano y cuidado, notaron los baleados policías hasta la muerte.
"Esto es resiente, deben de estar cerca. ¡Busquen en el alre-!"
"¡Pues claro que lo acabamos de hacer!"
Tan rápido como sus instintos comandaron, ya estaban mirando con su rifle a aquellos criminales, sorprendentemente atrás de al parecer su propio blindado camión.
"¿¡Se sorprenden?!" volvió a gritar el sujeto resguardado, no titubeando las Fuerzas estando de todas maneras cubiertos en los escudos de Isaac, Gabriel y Mateo.
"¡Les aconsejamos que tiren sus armas y salgan manos arriba, con el dinero!, ¡Dudo que quieran morir!, ¡¿Cierto?!" Exclamo con seriedad Luis, de alguna manera cabreando ligeramente al sujeto.
"¡Inténtalo!" Respondió empuñando con fuerza su arma.
"¡No tienes oportunidad!"
Dos movimientos y lanzo 3 granadas con su compañero, que volaron al otro lado del gran escudo abriendo sus ojos en grande los de aquel lado.
"¡Tsk!"
El criminal rápidamente desenvaino su katana y con la parte plana de la misma las batió habilidosamente en contra. De repente impresionándose por un momento al ver los explosivos arriba de ellos nuevamente.
Luis contrajo sus cejas enojado, jalando el gatillo en contra de las granadas, detono los fuegos artificiales que junto a varios pasos dieron inicio a aquella pequeña guerra o tiroteo.
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"¡Cada vez estoy más que segura de adoptarlo!" Exclamo con alegría y emoción la mujer de pelo corto café, mirándola con iguales emociones su amiga después de contarle mucho más sobre el pequeño.
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Un alma neutra
FantasiaComo relata el título en primer instante, el protagonista de esta historia de fantasía "héroes y villanos" será llamado Seccius Dalmiro. Un chico que después de un gran fracaso logra encontrar algo nuevo, a palabras de su amigo una "gran vida". Algu...