SIETE

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No se molestó en mencionar lo sucedido a su familia. No tenía importancia y estaba segura de que podía manejarlo, después de todo Jungkook era sólo un mortal, definitivamente no era rival para él.

Aun así, los siguientes días mantuvo sus precauciones y procuró no salir de casa salvo que fuera estrictamente necesario, algo que tanto Hanna como Taehyung encontraron prudente.

Sin embargo, una noche de luna nueva, algo en él le urgió a salir y dirigirse al bosque. Se calzó, sigilosamente llevó una vela a la habitación de su hermana y su marido y con mucho cuidado la encendió: el olor que desprendió fue dulzón pero sutil, y eso los mantendría dormidos lo suficientemente profundo para evitar que despertaran durante su ausencia.

Fue directo a su pequeña choza, alumbrando su camino sólo con una pequeña vela, y una vez dentro aseguró la puerta y se sentó en una de las sillas empolvadas del pequeño comedor.

La melancolía comenzó a apoderarse de él cuando cayó en cuenta de que, si bien ahora vivía con su hermana y Taehyung, seguía sintiéndose igual de solo. O incluso más, si eso era posible; ellos se tenían el uno al otro, era evidente lo mucho que se amaban, y eso lo único que le recordaba era todo lo que había tenido y que ahora ya no recuperaría.

Pensó en su madre, en sus hijos y en su marido, y echó mucho de menos a todas sus hermanas del clan. Se secó las lágrimas, tratando de sobreponerse al recuerdo y proponiéndose retomar su plan original, salió al oscuro bosque y emprendió el viaje de regreso a casa; usaría el trayecto para reorganizar sus ideas.

- ¿Haciendo visitas a estas horas, encanto?

- ¡Por todos los...!- se llevó una mano al pecho- Jungkook, ¿qué haces aquí?

- No, yo hice la primera pregunta- dijo el alfa, sentado sobre un tronco caído y revisando detenidamente el filo de su navaja bajo la tenue luz de una lámpara.

- Es tarde, si me disculpas tengo que reg....

- ¿Todo en orden en tu chocita?

Jimin detuvo su huida, congelado a causa de su pregunta.

- ¿Mi... chocita?

- Eras tú quien vivía en la pequeña cabaña al centro del bosque ¿no? Casi a orillas de la laguna.

- No sé de qué estás hablando.

Lo escuchó ponerse en pie y cuando menos pensó ya lo tenía frente a él, iluminándole el pálido rostro con la linterna.

- Deja de hacerte el tonto, Jimin. Sé quién eres y de dónde vienes, y mis hermanos y yo te hemos estado siguiendo.

- ¿Me-me han estado... qué?

- Honestamente me sorprende que hayas decidido establecerte aquí, creí que irías más lejos.

El omega bufó, tratando de quitarle importancia a sus palabras.

- Te lo repito una vez más- retrocedió un poco, tratando de sacarle la vuelta y poner distancia entre ellos- no sé a qué te refieres, no tengo idea de dónde has sacado esas ideas o porque tú y tus hermanos estarían buscándome, pero agradecería que por favor me dejaras en paz.

- Sí, lo que digas. Oye, ¿reconoces esto?- lanzó algo al suelo, a los pies de Jimin, y luego estiró el brazo con la luz para que el rubio pudiera ver mejor. Sus ojos se abrieron con sorpresa, justo como Jungkook esperaba- Ah, bastante familiar ¿cierto?

Él comenzó a negar con la cabeza, apenas mascullando.

- No, no es posible.

- Lo encontramos en Mitzu, en lo profundo del bosque- comenzó a caminar alrededor de él, como una fiera tratando de acorralar a su presa- Estaba enterrado en el pecho de la líder de uno de los clanes más antiguos de brujas- lanzó una leve carcajada, cerrando los ojos y movimiento la cabeza- creo que la maldita no era muy popular: la encontramos sin cabeza, así que seguramente lo último que querían era tratar de revivirla. Jocy era una perra, por lo que no me extraña, y creo que a ti tampoco ¿verdad?

The witcher #kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora