Quién lo diría el destino es tan impredecible que nunca sabremos que pasará quien vendrá o saldrá de nuestra vida, cuando pasaremos los últimos momentos con alguien o seguiremos pasando con esa persona.
Jungkook vaga en sus pensamientos pensando porque de un momento a otro simplemente el rostro de ese chico peli rubio se quedó tanto en su mente como una canción que amamos repetida muchísimas veces, recordaba sus ojos tan bonitos cafés, su estatura más pequeña que el que se le hacía lo más tierno del mundo, sus labios esponjosos que destacan, su nariz de botón, sus mejillas que se ponían color carmín a un rojo, la sudadera que llevaba puesta de un amarillo claro que le quedaba más grande que su propia talla.
No sabía lo que le pasaba en esos momentos ¿Por qué desde que ayudo a ese pequeño rubio simplemente su mente se invadió su mente?...
Quién lo diría con un resbaló de aquel bajito peli rubio ahora está así.
Y con eso río jungkook, realmente que se incrustó en su mente aquel chico, ¿ pero por qué?
¿Qué le llamaba tanto la atención de ese chico?.
Su mente era un caos asta que su profesor lo trajo a tierra firme de nuevo.
-joven Jeon- dijo el profesor llamando la atención de el nombrado que permanecía en sus pensamientos. -puede pasar a resolver el problema- y así el peli negro no muy gustoso se levanto.
Era bueno en matemáticas así que no se le haría complicado, además que ya era la última clase para el receso moría de hambre.
-es correcto joven Jeon- se limito a decir el profesor y jungkook solo se limitó a poner en su rostro una sonrisa.
Sabía que era bueno en eso pero no le gustaba admitirlo, y solo se fue a sentar junto a nam, yoongi ni estaba con ellos porque le tocaba otra clase diferente.
Y jungkook se alegraba si no el otro pelinegro en vez de estar dormido como siempre le estaria preguntando mil y un cosas de aquel chico que robo sus pensamientos.
-pueden salir al receso- dijo el profesor dando por terminar la clase.
Nam y Jungkook solo se pararon y se dirigieron a la cafetería para comprar algo de comer, morían de hambre.
-le mandaste un mensaje a Yoon para saber si ya está en la cafetería?- pregunto nam a Jungkook que solo estaba concentrado en su teléfono jugando.
-si lo hice pero solo me respondió- - ahorita los alcanzo estoy cagando no jodan- dijo imitando a el otro pelinegro, escuchando la risa de nam mientras contaba aquello.
Y solo siguieron caminando asta que alguien choco con jungkook.
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-fijate por..- al voltear hacia arriba quitando su mirada de su teléfono solo quedó perplejo.
- oh... Jungkook, perdoname no me fijé- se disculpo.
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-oh..no importa Jimin tranquilo, también fue mi culpa por ir distraído- rio -de nuevo nos topamos -.
-supongo que si jaja, nos vemos luego jungkook me tengo que ir- se despidió Jimin apresurado.
-a si si, nos vemos- se despidió el pelinegro viendo como el rubio simplemente se fue corriendo de aquel lugar.
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- ¿El es quien creo que es kook?- pregunto nam con más dudas que respuestas.
-¿eh?, ¿que preguntaste?- dijo el pelinegro saliendo de su pequeño trance
- que quién era idiota - salió de la nada yoongi haciendo que los otros dos pegaran un saltó por el susto.
-hijo de puta, no asustes- dijo jungkook metiéndole un sape a yoongi.
-no es para que me pegues eh, simplemente llegué cuando pregunto con quién estabas hablando- dijo Yoongi sobando donde aquel le pego.
-por cierto si quién era, yo no vi- digo el otro peli negro.
- era Jimin el que les dije en la mañana- dijo jungkook cruzándose de brazos al ya saber lo que iban a hacer.
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