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Aki y Ángel
...


—No entiendo nada —dijo un joven rubio tirado boca abajo en un sillón de la sala del Hayakawa. Eran solo las diez de la mañana pero seguía con los ánimos de alguien despierto desde la madrugada para ir a trabajar. Negándose rotundamente a las palabras de su mayor siguió soltando quejidos y resoplidos acompañados de su mejor amiga en el mismo estado.

—No es cuestión de que lo entiendas, solo de que lo hagas —respondió con cansancio al saber que la cooperación de la casa se resumía a él.

Y el día apenas estaba empezando.

—¡Yo quería ir con la señora Makima! —grito cual niño pequeño haciéndole un berrinche a su madre— ¿Por qué tengo que hacer el mandado con Power? Puedes hacer eso como siempre.

Una pequeña vena salto de la frente de Aki al escuchar las palabras de su compañero de casa. Como sí las cosas que le pasaban día tras día no fueran suficientes la voz de Power inundo la sala mientras saltaba de un lado a otro con Nyako en brazos. Su actitud era bastante cambiante, pasaba de estar medio muerta a ser una niña extrovertida con lombrices en la ropa.

Parecía que esos dos chicos se habían puesto de acuerdo para arruinarle sus planes. Y siguió pensado lo aun más cuando vio como Power choco con una mesa tirando todo sobre esta.

Estaba tan jodido.

—Miren, no me importa que hagan un desastre mientras lo sepan limpiar —en sus manos se encontraba una pequeña nota con algo que a Denji y Power les importaba muy poco saber—, pero esto ya esta fuera control y me estoy quedándome sin ingredientes para cocinar. 

—Eso sí es una emergencia —menciono con el interés suficiente como para levantar la cabeza en dirección al azabache que le robo los ojos con molestia. Denji solo se concentraba de vez en cuando, más sí se involucraban temas que lo llevaran a terminar en una mesa con deliciosos platillos—. Te ayudare.

Ver una reacción positiva a su petición lo ayudo a calmarse por unos momentos, ya tenía ha quien le ayudara con algo. 

—Entonces dame una mano con esto —pronuncio mientras le pasaba la nota que tenía en sus manos a Denji. Este intento leer lo más que pudo de la larga lista, tenía que repetir varias veces y separar en sílabas hasta poder decir lo escrito de manera correcta. Algunas incluso tenían un pequeño dibujo al lado para que le ayudaran a saber de que alimento se trataba.

—Joder. La "b" y "d" son idénticas.

—No es tan difícil, solo recuerda cual es la izquierda y cual es la derecha.

—¿Derecha?

—Por estas cosas es que nunca te dejan manejar —le recordó Power con un tono de burla en su voz.

Eso y que casi atropella a una anciana en el intento.

—Mierda.

La cara de Denji demostraba su incomodidad, sabía que Power decía la verdad y por mucho que le gustara negarse no podía. Hubo varios que incluso llegaron a pensar que el joven tenía dislexia, cosa que ni siquiera sabía que era.

—Esto es estupido.

Todo porque aun le costaba entender y solía confundir las letras, en especial las que implicaban  una combinación de siete o más con la "b" y "d", tambien la "e" y "a". Denji odiaba eso de él y Aki sabía de esto, siempre notaba como Denji buscaba la manera de sacarle la vuelta a todo lo que implicara leer, quizás no lo dijera pero sentía vergüenza ver como algo tan básico no le fue enseñado en su niñez. También se negaba a pedirle ayuda, por esto se las tuvo que ingeniar para poder ayudarle sin que se notara demasiado.

Un pequeño recordatorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora