Winter's Love

1. No otra vez, Van A'ert

Felices fiestas queridxs addictioners 🎄🎉😘.

Y Feliz cumpleaños UmbraBlack mi querida Demon Love u!! 🎉💖

—Van A'ert, pequeño bastardo— gritó su compañero a través del auricular del comunicador— ¡Te dije que esto era una mala idea! No sé por qué sigo haciéndote caso cuando sabemos que más del noventa por ciento  de las veces tus ideas tienen altas probabilidades de irse al carajo. Vas a meternos en un mundo de problemas.

—Sí, bueno. Ya está hecho— resopló soltando vahos con su aliento. Era principios principios de noviembre, pero en DC, se ponía frío con suma facilidad a medida que el otoño daba paso al invierno y las esporádicas nevadas. Eran las desventajas de estar tan cerca de la costa y del mar— ¿Ahora podrías dejar de gritarme? En lugar de eso dime si vez algo. Los perdí.

—Regresa.

—No. Sí retrocedo ahora vamos a perderlo y sabes lo mucho que nos ha costado localizar a este bastardo. No puedo perderlo ahora o entonces se esfumará y tendremos que empezar de cero.

Reese Winter soltó una maldición que logró que Maxen se encogiera un poco mientras giraba en un callejón entre una panadería y una tienda de electrónicos de segunda mano. Había una rejilla del alcantarillado echando vapor, lo que solo le daba al lugar un aspecto más deprimente. Tomó una respiración y entró de todos modos sosteniendo el arma en una de sus manos.

—No lo veo— dijo Reese después de un momento—.  Hablo en serio, Van A'ert, vuelve ahora. O dime dónde carajo estás exactamente, lo último que necesito es que mi compañero reciba un tiro en la cabeza.

—Vaya, gracias por la confianza.

—Oh por favor, ambos sabemos que no eres muy diestro en el trabajo de campo. Debiste quedarte en la división cibernética.

Rodó los ojos. Si tuviera un dólar por cada vez que alguien le había dicho eso mismo. Bueno, seguiría teniendo una vida de clase media baja, pero al menos tendría unos dólares más en la bolsa. Haría que su orgullo estuviera menos herido. Okey, aceptaba que no era el detective más experimentado en el campo, solo llevaba un año y medio de haber sido ascendido a detective de la división de homicidios y delitos cibernéticos. Normalmente no había mucha acción en ese departamento, de ahí que lo hayan emparejado con Reese, un verdadero detective de homicidios con varios años de experiencia, una lista larga de casos cerrados y un buen número de maleantes tras las rejas.

Estaba consciente de que en la dupla que él y Reese hacían, había una clara diferencia. La mayoría de las veces era Reese quien realizaba el trabajo de campo y los arrestos. Maxen en cambio se dedicaba al rastreo de los sospechosos, después de todo en la actualidad muchos delitos y fraudes se realizaban a través de la red. Vamos que hasta los dealers de poca monta se estaban modernizando creando apps para enmascarar sus negocios de distribución de narcóticos con empresas de reparto que ni siquiera existían. Maxen era bueno encontrando esas pistas. Una computadora decente, conexión a internet y un mínimo de información y Maxen podría hacer algunas cosas interesantes.

Y luego estaba su deficiente desempeño en el trabajo de campo.

Era por eso que su jefa, la Capitana Lorelei Doyle, le había advertido que la próxima vez que se metiera en problemas y resultara lesionado, lo mandaría de baja obligatoria por un mes entero, sin goce de sueldo.