𝐼𝑚𝑝𝑢𝑙𝑠𝑖𝑣𝑒 [𝑋𝑎𝑣𝑖𝑒𝑟 𝑇ℎ𝑜𝑟𝑝𝑒]

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— Solo vas a quitar nuestra parte, ¿no? — le pregunto Ly a Merlina, quien estaba sacando la pintura de la ventana.

— Desgraciadamente si...

La puerta de la habitación se abrió, y Lyall se reincorporo de la cama.

— ¿Qué carajos le hiciste a mi cuarto? — exclamó Enid al entrar, logrando que Lylah se sentará en la punta de su cama, atenta a la discusión que se avecinaba.

— Divido nuestro cuarto a la mitad. — remarcó Addams — Parece que un arcoiris vomitó en tu lado.

— Yo-

— Agradecería tu silencio... — Merlina interrumpió a Enid — es mi hora de escritura.

— ¿Tu hora de escritura? — repitió la de cabellos coloridos.

— Dedicó una hora al día para mí novela, tal vez si hicieras lo mismo tu blog sería más coherente — soltó Addams, mientras su amiga formaba una "O" con su boca — Eh leído diarios de asesinos seriales con mejor puntuación.

— Escribo con mi voz, es mi verdad, es lo que mis followers aman! — aseguro Sinclair.

— Es claro que tus followers son imbéciles. Responden a tus historias con pequeños dibujos insípidos... — atacó la pelinegra.

— ¿Osea con emojis? Así expresan sus sentimientos, pero obvio eso es un término extraño para tí.

Lylah se levantó de la cama, por si era necesario calmar las aguas, aunque lo dudaba. Enid parecía amable.

— Cuando te miro los siguientes emojis vienen a mi mente, cuerda, pala, tumba. — dijo Merlina, y comenzó a volver hacia su escritorio — Por cierto, Addams es con doble "D", si vas a chismear sobre mi escribe mi nombre correctamente.

Enid parecía bastante enojada, por lo que apretó el pequeño reloj digital en su muñeca, colocando música, con el propósito de molestar a la de trenzas.

La colorida chica comenzó a bailar, mientras su compañera pelinegra ordenaba que apague la música.

Por otro lado, Ly intentaba ocultar el hecho de que su cuerpo comenzaba a seguir el ritmo.

— Última advertencia. — amenazó Merlina, acercándose peligrosamente a Enid, quien sacó sus garras.

— No te metas conmigo — regreso la amenaza — Está gatita tiene garras, y no me da miedo usarlas.

Lylah se levantó finalmente de la cama, colocándose en medio de ambas.

— Chicas, tranquilas, ya vamos a organizarnos, para que las tres estemos conformes. — Lyl intento tranquilizarlas, pero ambas permanecieron estáticas, hasta que una profesora abrió la puerta.

— Buenas noches niñas... — saludó, entrando a la habitación — Uh, perdón por el lodo, quería asegurarme de que las chicas se habían instalado...

Las tres chicas se quedaron en silencio, mirándose de reojo.

— ¿Es un mal momento? Soy la señorita Thornhill, jefa de habitación. — se presentó, acercándose a las niñas — Perdón por no haber estado aquí cuando llegaron, espero que Enid les haya dado la bienvenida apropiada...

— Nos asfixio con su hospitalidad. — respondió la de cabello oscuro — Espero regresar el favor... Cuando duerma.

— Estuvo muy bien... — corrigió Ly, sintiendo un olor extraño proveniente de la profesora.