Capítulo 1

17 6 0
                                    

20 de abril de 2018

. . . 

¿Qué pasa cuando te acostumbras a la monotonía? No es que yo lo esté, sólo es un análisis básico.

Para empezar, te adaptas a cualquier estilo de vida que tengas a la mano. Da igual si es dañino o no.

Mueren las esperanzas. 

Decaen los sueños, aun cuando estos siguen de pie y piensas que estás "viviéndolos."

Despiertas cada día impulsada por el deber, pero no porque lo desees, sino porque no quieres hacer un inventario completo de cómo está tu vida de destruida y dárselo a tu madre. 

Te gustaría poder dormir por años... O mejor aún, nunca despertar.

Pero te convences de que en realidad no quieres morir.

Esto suele suceder cuando pierdes algo que significó mucho para ti y con el paso de los días, mientras aguardas por tu "rayo de esperanza" sumida en la depresión, mueres por dentro.

Aunque no sea algo que no hayas esperado que pasara.

Odias los días que fueron felices, porque no son más que un recuerdo doloroso y lejano. 

No obstante, tratas de mantenerlos vivos, para que estos te den una razón para seguir.

Incluso si estos te lastiman.

Y aunque los años pasan, uno detrás del otro, la verdad es que no puedes olvidar el dolor, incluso cuando "intentaste" seguir con tu vida.

Porque olvidar se sienta igual a morir.

No eres más que un muñeco sin alma, sólo tienes exterior. Estás muerto por dentro.

¿Quizá eso es lo que me pasó?

Oh, no, esperen, eso es lo que me pasa y desde hace muchos años, me siento muerta por dentro.

Así que mentí. Si estoy acostumbrada a la monotonía, soy su marioneta viva.

Y sólo así puedo retornar a ese círculo vicioso, cada año de mi vida desde ese accidente. 

No obstante, mi madre cree que he seguido con mi vida, quizá no de la mejor manera, pero al menos podrán decir que lo "intenté" cuando yo muera.

Lo he hecho, nadie puede decir que no.

Aun cuando la tragedia me arrebató todo lo que pudo haber sido un futuro feliz y prometedor, sigo en una sola pieza... Casi.

Un suspiro lleno de incertidumbre levanta mi pecho y miro el techo de mi habitación. Las estrellas en él me traen recuerdos y aunque quiero llorar, creo que mi cuota de lágrimas, en esta temporada, aún no está abierta.

Pese a que son recuerdos llenos de dolor, me permito disfrutarlos con los ojos cerrados y una respiración profunda llena de anhelo.

Quizá no esté bien amar algo que te lastima, pero es lo mas cercano que tengo a vivir por algo. 

Es lo único que me queda, mis recuerdos y su propia tristeza.

Incluso seis años después.

¿Me he convertido en una máquina que finge ser humana? ¿O un ser sin alma, que se dejó dominar por la depresión?. Ambas opciones suenan tentadoras

Cuando se acercan estás fechas el modo automático se activa.

Sólo así puedo acallar el dolor que me consume desde dentro, es como una tradición dañina, te matará si no la cumples.

Skyler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora