Skyler

Capítulo 4

POV Stery

. . .

Cuando bajamos del bus, suspiro bajo.

Sólo unas calles y estaré en casa. Skyler pisa mis talones de cerca, no emite palabra, de hecho, estoy casi segura de que ha dado la misma cantidad de pasos que yo y al sonar al mismo tiempo contra el suelo, parecen invisibles. Incluso dudo que respire.

Pasé por ella luego de su primera clase, para guiarla a la siguiente, pero ella ya sabía a donde ir, no obstante, fui detrás.

Hay algo que me resulta inquietante de Skyler, pero yo no soy nadie para juzgar, su porte serio y aterrador es parte de su personalidad y listo.

Aunque no sé qué mentira le dijo a Logen para que se tragara el cuento de la prima lejana.

Además, vivirá en mi casa, así que tendré que acostumbrarme.

Y sí, ella no debería estar detrás de mí. Ni siquiera debería estar llevándola a mi casa de vuelta, pero al parecer no sólo es nueva en la universidad, también lo es en la ciudad y no tiene a donde más ir. Y como seré su tutora o...

—Institutriz —el doctor Leandro se abanicó el cuello grácilmente.

 

—¿Institu qué?

 

—Llévala contigo —insistió, mirando a lo lejos a Skyler. Ella me esperaba, totalmente recta y quieta, en la entrada de la universidad—. Cuida de ella y sobretodo, no la pierdas de vista. Tráela aquí todos los días o llévala contigo a donde vayas... Aunque, ¿por qué está contigo, precisamente? —Frunció el ceño, mirando a la chica a lo lejos.

No comprendí su insistencia, pero tampoco sentí ganas de refutar, realmente, ella es parte de la universidad al fin y al cabo. Y aunque si sentí un poco de temor cuando me abrazó esta mañana, sólo decidí ignorarlo y dejarla entrar. Sí, mi sentido de la supervivencia y la seguridad está algo atrofiado.

Sólo hay una persona a la que sé que nunca debo abrir la puerta

Pero en esta temporada no me importa nada, sólo quiero ir a visitar a mi novio muerto y sumirme en la miseria.

El día fue relativamente bueno. Monótono. Con muchas clases como distracción. Sin llamadas de mi madre...

—¡Stery!

Dios, no. ¡Por favor!

Mi madre batió su mano con emoción desde la entrada de mi casa, ¿qué no estaría en su no sé qué con Louis? Louis es mi padre. Pero siempre he odiado utilizar ese apelativo que no merece.

—¿Qué haces aquí? —Quiero correr lejos, pero sé que ella no dudaría en perseguirme.

—Ah, también me alegra mucho verte, hija mía —ruedo los ojos y acepto su caluroso abrazo, pero con reservas—. Te traje comida.

—Madre sé cocinar —digo, sacando las llaves del bolsillo de mi chaqueta.

—Sí, eso no es cierto —se burla. Si, porque nunca me enseñaste. Él sí lo hizo—. ¿Pero QUIÉN es esta hermosa señorita? —El tono que utiliza no me agrada. Volteo sólo para ver como mamá aborda a Skyler y la envuelve en sus brazos. La chica dirige su mirada a mí y articulo un "lo siento", por lo bajo. Pero ella no parece especialmente afectada. Su rostro sigue estando vacío.

—Skyler, tengo dieciocho años.

Pongo los ojos en blanco y entro a casa. Ellas me siguen. Escucho el parloteo de mamá a su alrededor y me siento tentada a pedirle que se marche.