32 | Contigo donde sea.

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✨ Sara ✨

Pasamos la mitad del día en el aeropuerto porque el vuelo de Gab se atrasó cuatro horas por tormenta y tuvimos que esperar todo ese tiempo sentados en las sillas más incómodas del mundo. Quería ir a casa de Lucca al regresar, pero tenía mucho sueño y estaba agotadísima, así que simplemente al llegar a casa caí rendida y me dormí.

Hoy a la mañana cuando me desperté lo primero que hice fue ducharme y caminar hasta su casa. Necesito arreglar las cosas con él cuanto antes, no quiero hablar de papá, no quiero detalles, no ahora y no sé cuando los querré,  lo único que deseo es tenerlo en frente y poder abrazarlo.

Jamás se me habría cruzado por la cabeza que ese fuera el motivo para tanta mierda. ¡Steven se mostró tan bueno conmigo cuando le pedí alojamiento! Es más, creo que si Lucca me lo hubiera confesado la otra noche, no le habría creído. Steven es una mierda, pero con esto se superó.

—Lucca no está —informa Emily en cuanto le pregunto por su hermano—. Lo han llamado por los outfits de la película y ha tenido que viajar urgentemente.

—¿Sabes cuando volverá? —no quiero que lo hablemos por teléfono, quiero que sea cara a cara.

Tengo que pedirle perdón por como lo traté, él intentó protegernos a mí y a mamá y yo se lo pagué con una bofetada en el rostro. Recuerdo haberle dicho que era igual a su padre, lo hice buscando lastimarlo de la misma forma que él me estaba lastimando a mí y ahora que sé la verdad me arrepiento.

Lucca es una de las mejores personas que conozco y ambos tenemos suerte de tenernos uno al otro en nuestra vida.

—Dijo que en cuanto estuviera listo, supongo que en una semana, no mucho más ¿Por qué?

¿Emily lo sabrá? Lucca no es de los que les gusta gritar sus asuntos a los cuatro vientos, si Vicky está al tanto de todo es porque jugó sucio y por primera vez en la vida agradezco que lo haya hecho.

—No es nada, solo tengo que hablar con él —me encojo de hombros sonriéndole.

—Te avisaré cuando vuelva y le diré que estuviste aquí.

—Gracias, Em.

Me despido de ella con un abrazo y camino de vuelta a casa. Arreglar lo nuestro va a tener que esperar un poco más, pero no importa, porque al final vamos a reconstruir aquello que creía estaba hecho polvo.

✨DOS DÍAS DESPUÉS✨

—Pablo está preocupado —comenta Klara revisando su celular—. Ha intentado comunicarse con Lucca, pero ni bien lo llama le salta el contestador y tampoco responde los mensajes.

—Está trabajando, de seguro le responderá en cuanto se libere —suelto en un suspiro.

O eso quiero creer, porque también le he enviado mensajes y aunque al principio llegaban, los últimos que le envié quedaron con un solo tic. Llegué a pensar que me estaba evitando, pero ahora al saber que Pablo tampoco ha podido dar con él es como si me quitaran un peso de los hombros.

—No sé, es raro y temo que le haya pasado algo.

—No pienses esas cosas, Klara.

Y no hagas que yo las piense también.

—Está solo en otra ciudad, no sabemos qué hace ni con quién, perfectamente pudo haberle pasado algo y nosotros aquí sin enterarnos.

—Ay, ya, Klara, cállate.

Salgo de la habitación cerrando la puerta con un golpe detrás de mí. Bastante nerviosa estoy como para que ella me meta el miedo por los oídos.

No voy a negar que desconfío de Klara aunque haya jurado no saber lo de papá y Lucca. Algo en su forma de tratarme me dice que se siente culpable, la conozco demasiado como para no notarlo y a pesar de que ahora mismo es lo último que me importa, no puedo evitar la puntada de traición que siento en el pecho. Porque si lo sabia significa que otra vez me ha mentido, dejó que creyera que Steven estaba intentando ser mejor padre y no le importó escucharme llorar cada noche porque no entendía qué le pasaba a Lucca.

Reconstruyendo las estrellas [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora