Deseos. (E)

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- "Mi boca succionaban sus dígitos, con la intención de humedecerlos lo máximo posible y los introduzca como sólo él sabía en mi necesitada entrada, sus palabras vulgares y obscenas profanaban mis oídos, exitando cada célula de mi cuerpo. Con una fuerza bestial me dió media vuelta y al chocar mi pecho en su escritorio, sentí como un lapicero cerca me lastimó , pero mi queja se vió ahogada cuando su hábil lengua tanteaba mi-"

La lectura de Gun-il fué detenida gracias a un fuerte jadeo de Jungsu, quien estaba en las piernas del mayor masturbando los miembros de ambos causando fricción y espasmos, el pobre ahogaba sus gemidos en el cuello contrario, -y Gun-il muy encantado de escuchar tales sonidos tan cerca de su oído- mordía su labio tan fuerte que temía de sacarle sangre, y cuando simplemente no aguantaba succionaba la zona dejando unas marcas rojas que posiblemente sean visibles, pero ese ya es un problema para más adelante, para su desgracia se sentía cerca del orgasmo, es lo que menos quería, con fervor deseaba que el calor mutuo nunca acabara, que los escalofríos que sentía por la voz de exitante de Gun-il leyendo sus fantasías nunca acaben, se imaginaba lo mucho que disfrutaría recordando todo esto en la intimidad de su casa, tocándose como si el mismo hombre de ahora lo hiciera, y corriendose en su nombre más veces de lo que ha hecho antes.

-Ahhh, más lento -indicó apretando uno de los glúteos contrarios como señal de advertencia por la fuerza dada- Así no puedo leer - Jungsu negó, disfrutando de ese pequeño dolor meneo sus caderas en círculos y de alante para atrás, dando una mejor fricción provocandole un gimoteo, con ceño fruncido echó su cabeza para atrás y dejó la libreta de lado-

-Mmgh~

El pelinegro aprisionó los labios contrarios para callar sus jadeos, con sus dientes atrapó la lengua contraria, con fuerza succionaba de esta y chocaba la propia con ella, en la habitación resonando el chasquido de sus bocas y los miembros siendo masturbados, un sonido tan morboso que parecía una escena de un puto vídeo de porno. En vez de callarse sólo empezó a gemir, la saliva desbordaba su mentón y sus ojos se blanqueaban por la exquisita sensación. El mayor pasó de la lengua a su pecho, donde saboreó con su boca los pezones erectos del chico rubio, y es que eran tan atractivos para él que resultaba difícil no hacerlos, sus botones se volvían rojos y su piel brillaba por el sudor, ese sabor salado pero dulce le gustando más de lo que debería.

-G-gun-il Sumba-ae, ya-a casi llego- el menor se aferró a los cabellos oscuros y arqueó su espalda cuando una parte de su pecho fué mordida con fuerza, gimió tan dulce en el oído del mayor que este no se resistió y apartó la mano que tenía abajo para ser él quien lleve el ritmo, con la mano libre sujetó aún más fuerte el trasero del menor, casi clavándole las uñas, estaba seguro de que le había dejado unos rasguños pero eso no le importaba.

-Correte, cariño, correte para mí, manchame con tu escencia y marcame con tu olor- y como si fueran palabras mágicas para Jungsu, se corrió en la mano del mayor dejando su esperma en ambos abdomenes, ese líquido espeso fué bajando hasta caer en los muslos y parte de la silla.

-Ahhh, ahhh- respiraba fuerte el rubio quien cayó rendido en el hombro del mayor. Este sólo acarició otro rato la intimidad contraria para después darle unas palmaditas en el trasero, el menor con desden levantó la cabeza, la sonrisa de Gun-il le dió escalofrío. Cayó en cuenta de qué había hecho, con quién y en dónde. Se dejó llevar por una calentura, y sin embargo, no se sintió tan mal.

-Ya se cumplió un deseo - sin saber cómo responder a eso sólo sonrió con la cabeza gacha, viendo el desastre de semen en sus cuerpos sin poder creerlo aún. La mirada de Gun-il pasó por el escritorio hasta dar con lo que buscaba, "el cuaderno de los deseos" como le decía desde ayer, pasó entre las páginas hasta encontrar ese capítulo en específico- Mmh, según esto, después te llevo a mí casa, nos bañamos, dormimos juntos y te despierto con una cena hecha por mí, nos besamos y te la meto.

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