Cuando Roxana despertó no pudo ver en ningún lado a Lily, lo cual era raro. Lily a esta hora siempre estaba acostada, profundamente dormida. Sin embargo Lily no se encontraba acostado en su incómoda cama.
Roxana comenzó a sentirse mal, ¿dónde estaba Lily? Las lágrimas le querían salir. Estar casi todo el día sola era mucho para ella, pero lo podia aguantar, pero estar sola la madrugada ya era algo que no soportaba. Tenía miedo de la oscuridad que se podía ver por la ventana. Sentía que cualquier cosa paranormal pudiese suceder y eso la aterraba.
Cuando estaba apunto de romper en llantos pudo escuchar la voz de Lily. La miro con una gran sonrisa y las lágrimas de felicidad salían sin detenerse.
—Lily —dijo de una forma exageradamente feliz.
Lily no le tomo importancia a la rara actitud de Roxana y le agarro la mano con fuerza y empezó a caminar. Le empezó a doler y comenzó a decirle que la soltará, pero Lily no le hacía caso. Después de poco tiempo comenzó a chillar.
Después de un rato de caminata Luly por fin soltó a Roxana de la mano y ella se la vio. Estaba morada y parecía que dejaría marcas. Le dolía, pero su dolor fue interrumpido por una voz a todo volumen.
—¡Hoy será el día que los eflos renacerán!
Roxana se quedó atónita al ver al eflo que gritaba aquellas palabras.
—He regresado de mi aventura en busca de una salvación para los eflos, y por fin después de tanto tiempo encontré aquella salvación —de atrás de ella salió un chico de tez blanca y cabello largo, lleno de granos y ojos pequeños, nariz grande y labios retorcidos —. El tiene el elixir de la vida, el semen de este hombre puede saciar a los eflos.
Los alrededores gritaban de emoción, al igual que Lily.
—Este hombre viene de un mundo muy diferente al del nuestro, un mundo donde la magia y los monstruos no existen, dónde la única raza existente es la humanidad.
Roxana entiendo que ella trajo a aquel chico, al igual que a ella. Sin embargó el fue invocado y ella reencarnada.
—Está será la primera noche donde los eflos podrían disfrutar de un hombre que los pueda complacer.
Todos estaban eufóricos, gritando de la emoción, algunos eflos incluso lloraban de la alegría.
—Todas las chicas que miras aquí están para saciar tus deseos. Puedes cogerte a quién quieras, todas aceptarán. Todos ellas son tuyas, al igual que yo mi querido amo. Nosotras solo somos tus juguetes sexuales. Todas, absolutamente todas.
El chico se miraba un poco incómodo, pero también se miraba feliz.
—Danos hijos, necesitamos reproducirnos —grito un eflo y los demás gritaron "Sí".
Roxana miro a Lily, ella se miraba diferente, en sus ojos solo se podía ver la lujuria, su mirada no estaba en la cara de ese chico, estaba en la entrepierna de ese chico.
Roxana estaba confundida y algo mareado por alguna razón.
El eflo que estaba a lado del chico le quitó rápidamente los pantalones y la ropa interior y a la vista se podía ver un pene erecto demasiado grande. Ese tamaño no era normal, incluso el chico parecía sorprendido al ver tremendo titán que cargaba.
Todos los eflos comenzaron acercarse al chico y empezaron a lamerlo todo, el chupaba tetas y su felicidad se podía notar. Entonces el miro a Roxana y de su boca se formó una sonrisa. Posiblemente porque todos aquí tenían un buen cuerpo, pero Roxana era la única con un cuerpo infantil y tierno, lo cual también lo hacía algo erótico.
Roxana dejo escapar un pequeño grito y decidio escapar. Volteo para ver si alguien la perseguía, pero lo único que pudo ver fue como su amada Luly fue hacia el hombre con esos ojos lujuriosos.
El corazón se le rompió en mil pedazos de alguna manera. Lily que tenía una personalidad dura, amable, cariñosa, y que Roxana sentía que era como si mamá estaba yendo directamente a aquella orgía.
Roxana comenzó a correr a la pequeña cabaña donde vivia y cuando llegó cerro con seguro la puerta y todo dónde alguien podría entrar. Su corazón latía con fuerza y su cuerpo estaba lleno de sudor frío. Su respiración era rápida y no se podía calmar. Con solo pensar en aquellos ojos con los que el hombre la miro hacia que quisiera llorar. ¡Iba a hacer violada! ¡Iba a hacer violada! Comenzó a llorar sin parar, y sin darse cuenta callo dormida.
Los pájaros cantaban emocionados por un nuevo día, sin embargo Roxana estaba un poco asustado por lo de ayer. Lily no había llegado a casa, y si hubiera llegado no tenía llaves, pero había una forma de entrar que Roxana había ideado, y Lily había construido.
No se acordaba ayer del pasaje, y ahora en estos momentos estaba realmente agradecida con dios.
Por fin reaccionó y se levantó, pero cuando estaba parada el sonido de la puerta se escuchó y cuando llegó a la puerta su cara se puso pálida...
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El Mundo De Los Eflos
Fantasía[Una Estrella En Lo Alto] Aquel perdedor le llamo la atención una hermosa mujer vestida con ropas muy provocativas, pero eso no le llamo la atención, le llamo la atención aquellas raras orejas largas. El lleno de curiosidad y con la cara roja se tra...