BREAK // JINSOO

E

BREAK.

La noche había llegado, Jisoo miraba con detalle el cielo nocturno, contemplando con detalle las estrellas. No era como aquella noche, al contrario, ahora podía disfrutar del aire chocar en su rostro sin la necesidad de tener una sola gota de alcohol en su sistema.

Estaba sobria, era consciente de todo lo que pasaba en su vida, escuchaba la música que sonaba a través de la radio, la melodía de August de Taylor Swift la estremecía en su asiento.

—Jennie. —llamó a la menor, quien contesto con un ademán, aún sin quitar su vista del camino le bajo a la radio para escuchar las palabras de la pelinegra. —Ya lo pensé. —se acomodó en su asiento en dirección a ella. —Me voy a ir a vivir contigo. 

—¡¿Eh?!. —inmediatamente la miró. —¡Te volviste loca!.

Sus palabras secas fueron como cuchillos clavados en su pecho. 

—¿Por qué no?. Mi Padre nunca se atrevería a pisar una casa que no sea la mía. Estoy a salva contigo. —aseguró, mientras explicaba.

La menor negó una y otra vez con su cabeza. 

—No, no puedes, Jisoo. Sería raro que viniera Taehyung con su hermanita a mi casa y se encuentre a una Jisoo en pijama bebiendo licor como una señora en pleno divorcio. ¡Eww!. —dijo, mientras se imaginaba aquella escena mentalmente.

La nombrada abrió su boca ofendida mientras colocaba una mano en su pecho.

—Pero que dices, si soy una persona sumamente limpia. Además voy a la universidad en la mañana, no hay nada que temer.

—No, Jisoo. Dijiste que eras una mujer independiente. No seas como Seok-Jin.

La nombrada rodó sus ojos al momento de escuchar su nombre salir de los labios de su mejor amiga.

—Ahora es innombrable, ¿ok?. —bufó. —Esta bien, entonces debería vender ese departamento y conseguir otro. No puedo seguir viviendo en ese lugar donde sé que probablemente mi cama haya sido usada por otras... Personas. —un sentimiento de incomodidad se adueño de ella al imaginarse tal cosa.

No podía seguir viviendo, no solo por el hecho de su actual prometido la haya engañado con otra mujer, sino por el simple hecho de que era un lugar que ha tenido una gran carga en su vida personal.

Ella lo sabía perfectamente, tenía que cambiar de aires. 

Aunque eso no cambiaba el que se lo encontraría en la universidad, o incluso a veces con su Padre. Sabia que ese hombre amaba a un patán como él, y no le parecía raro, sabiendo las ideas machistas que su Padre resguardaba en lo más interior de su mente.

No podía decir nada, ya que vivía en una familia en la que las mujeres gobernaban, no era de esperarse que Jisoo tuviera una imagen tan independiente de ella misma. Si no fuera por la ayuda de su Madre y su Abuela, probablemente no sería quien es ahora.

Le agradecía la belleza que les había concebido, pero las palabras de su Padre siempre le dieron darse cuenta que no era solamente una cara bonita, no necesitaba de un hombre para sentirse suficiente, ni siquiera tenía que ser una sombra de él.

El auto de Jennie se detuvo, había llegado al apartamento de Jisoo, ella suspiró lista para despedirse de su amiga. 

—Te veo mañana en el campus, trata de no perder el control. —le sonrió mientras bajaba una de las ventanas permitiendo que entrará aire.

La mayor suspiró una vez más saliendo de su auto, echándole un ultimo vistazo a su amiga.

—Por favor, considera mi oferta. —junto sus manos como si fuera a orar mientras la miraba con su mejor expresión de amor y paz.