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Sin darse cuenta, ya había pasado una semana desde que Lainez había recibido la carta y así como Edson le aseguró no llegaron más cartas, al menos eso creía hasta que después de un duro entrenamiento, cansado y sudado se dirijio al vestidor para poder darse una ducha, volvió a encontrar su chamarra mal acomodada, no podía ser posible.

Se ducho y alistó lo más rápido posible, no podía con la emoción que sentía en ese instante. Cuando por fin checó la prenda pudo observar aquella carta, que aunque no quisiera admitirlo, estuvo toda la semana esperando.

Al llegar a su departamento, se puso una pijama y se acostó en su cama para poder leer con tranquilidad el texto. Esperaba que fuera de la misma persona que le había escrito la otra, ya que le causaba demasiada curiosidad.

Cuando abrió el sobre pudo notar lo mismo que en la anterior, una decoración sencilla pero palabras que venían directo del corazón.

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Querido Diego:

No hay palabras ni frases que puedan describir el amor que siento en este instante por ti, simplemente el hecho de poder ver tus ojos me llena de felicidad.

Y aquí estoy volviendo a escribirte sobre mi amor, pero si soy sincero me encanta recordartelo.

Tu eres quien motiva mi vida, eres quien me mantiene vivo, quien hace circular la vida dentro de mi y tu generas mi existencia.

Solo quiero recordarte que te amo y que será asi por toda la eternidad.

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Estaba claro que era el mismo autor de la primera carta, el centrocampista podía notar demasiados parecidos entre las cartas pero lo que más le llamó la atención era una palabra.

"Vivo", ¿acaso eso significaba que el autor de aquellas cartas era un hombre? No le asustaba ese hecho, simplemente estaba más acostumbrado a que en su mayoría sus fans fueran mujeres.

Cuando empezó a sobrepensar la situación, se sintió demasiado avergonzado hasta el punto de sonrojarse. A Diego nunca le había molestado imaginarse estando en una relación con otro hombre, es más uno de sus más grandes amores había sido su compañero de preparatoria pero eso no era lo importante. La curiosidad lo estaba carcomiendo, ¿quién era el que estaba escribiendo esas cartas?

Decidió volver a llamarle a Edson para que le ayudara a pensar.

— Qué quieres Diego.- Contestó Edson con una voz cansada parecía que estaba durmiendo antes de recibir la llamada. — Ya estaba durmiendo y me despertaste, espero sea algo importante.

-— Edson, volví a recibir una carta.

— ¿Y?

— Como que y, Edson.- Dijo Lainez. — Descubrí que es hombre y ya me dio más curiosidad.

— ¿Te gusta o que? - Se escuchó otra voz al fondo, parecía que el tono era algo molesto y celoso.

— No me gusta, memo.- Respondió un poco asustado. — Solo que quiero saber quien es el que escribe estas cartas pero para esto necesito ayuda.

— Esta bien, te vamos a ayudar pero necesitamos detalles que nos den pistas. - Volvió a hablar el portero y mentiría si no admitiera que se sentía como un papá celoso.

Después de haber estado hablando por casi 1 hora por teléfono, los tres hombres quedaron en poner más atención en las personas que entraban al vestidor y tenían la hipótesis de que está persona sólo podía haber estado entrando a dejar las cartas los viernes.

Lainez estaba tan cansado que ni noto cuando se quedó dormido. Solo esperaba poder descubrir quién era esa persona que le revolvía el estómago con solo palabras.

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Por fin pude acabar el segundo capítulo 🙌🏻

La verdad es que gracias a que han estado votando y dejando comentarios me han motivado a seguir escribiendo, muchas gracias 💋

Ya casi salgo de vacaciones así que podre actualizar más seguido. Espero les guste y adiós.

love letters | Diego X KevinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora