Capítulo 1

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"Así que recojo los pedazos y me subo al tren de la medianoche

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"Así que recojo los pedazos y me subo al tren de la medianoche. Tengo mis motivos. "

─ Midnight Train

(Sam Smith)

A Lee Dongmin solo le importaban dos cosas lo suficiente como para luchar por ellas. La primera residía en su honor como alfa de la fuerte familia Lee y la segunda su sueño de convertirse en un guardián lo suficientemente bueno como para proteger a todos aquellos que amaba.

La manada de los Lee había pasado por momentos duros, en algún momento los lobos más fuertes decidieron huir cansados del carácter tradicional de sus líderes. Debido a aquello, sus abuelos tomaron la decisión de abandonar el poder para permitirle a su tío alcanzar el puesto que le correspondía por derecho de herencia. Ahora después de ver como uno de sus tíos, quién era la cabeza principal de su manada, caía en una grave enfermedad y su territorio se sumía cada vez más en la pobreza por la falta de recursos, su prima Lee Dahee había encontrado la solución en la unión de los territorios por medio de un matrimonio de conveniencia.

Cuando Dongmin pensaba en su familia y en el legado de los Lee, pensaba en la armonía de los perfectos rangos. Los omegas sabían cuál era su lugar, al igual que los betas conocían sus deberes y los alfas eran conscientes de su gran poder. Para él era sencillo, romper el equilibrio era condenar su raza al olvido y por eso no podía comprender el motivo que los había llevado a tener que unirse a una manada tan sumamente diferente cuando podrían haberse hecho con su territorio fácilmente. Ellos sabían luchar, conocían la forma de hacerse con el control por la fuerza.

La manada de los Ahn era pacífica, esos bichos raros creían en la conexión de los lobos con la naturaleza, la magia de los omegas o la posibilidad de unión entre deltas. Eran tan aburridamente tranquilos que ni siquiera peleaban si no era estrictamente necesario, ellos estaban en contra del derramamiento de sangre por lo que nunca se enfrentaban entre sí a no ser que la situación fuese extrema. Aún así los rumores decían que sus filas de guardianes estaban formadas por los lobos blancos más grandes de todo el país, algunos de ellos tan sumamente fuertes que ni siquiera tendrían que esforzarse en atacar al enemigo. Un solo rugido suyo podría hacer rendirse a los Lee ante sus pies, pero Dongmin sabía que si eso fuese cierto el hijo de los Ahn no estaría aceptando un matrimonio de conveniencia.

Los rumores eran solo eso. Rumores. Al igual que las leyendas que hablaban acerca de los majestuosos lobos que conformaban aquella manada. Los omegas no llevaban magia en su sangre, los enormes lobos albinos sobre los que la gente susurraba leyendas para niños no existían. Y definitivamente esa historia acerca de la manera en que los lobos fundadores de Ahn eran dos alfas unidos por un lazo irrompible... Tonterías que solo servían para dar una excusa a su desorganizada estructura, donde no existía el rango ni el poder absoluto y se olvidaba el castigo hacia aquellos que se atrevieran a presumir de ser deltas.

Alpha War - Binwoo [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora