Alpha War - Binwoo [ADAPTACIÓN]

Capítulo 27

"Como ser humano. Aún no sé cómo ser humano. No sé lo que estoy haciendo, por favor, dime como ser humano."

─How To Be Human

(Chelsea Cutler)

☾

Bin se dejó caer sobre la hierba verde y sonrió levemente, notando la expresión del rostro de Dongmin comenzar a cambiar. Oh, él estaba notando su celo más intenso que nunca pero todavía no había llegado al punto de frustración donde el mal humor se convertía en un bucle constante. Los supresores naturales le habían ayudado a ambos, al menos a juzgar por el modo en el que el chico ante sus ojos parecía haber recobrado la cordura.

─¿Mejor?

─Hmmm.

Y sonrió. Bin no sabía bien lo que decir o si tan siquiera sería correcto dar una sola opinión acerca de lo ocurrido, por lo que sencillamente decidió mantener su boca cerrada. Había podido ver en la mirada del sureño ese tipo de dolor asfixiante que derivaba en el aroma natural de su parte animal siendo asfixiantemente agria. Aquello no le gustaba, de hecho detestaba percibir la tristeza con tanta facilidad cuando se trataba de ese estúpido alfa que lograba que su lobo vibrase con necesidad dentro de su pecho.

Dongmin era solo un chico más, pero el lobo de este estaba cargado de ira y fuerza. Así que era prácticamente inevitable que Bin no se sintiese ni un poco atraído hacia esos detalles.

─Deberíamos regresar, tus padres se preguntarán dónde ha ido su hijo y la última vez que ví a Myungjun le dije que iría a por algo de beber. ─ Bin giró la cabeza, percibiendo como el césped fresco acariciaba su cara a pesar de las altas temperaturas que hacían que su piel pareciese a punto de arder. ─ Definitivamente la excusa de que decidí ir a por agua a Casiopea no le valdrá y tendré que explicarle que nuestros celos están nuevamente descontrolados. Así que...

─Ve si quieres.─ aunque Dongmin se sentía mejor después de haber obtenido un supresor, todavía había un poco de incertidumbre en la manera en la que su lobo se encontraba. La ira que unos minutos atrás había sentido era superior de lo que debería haberlo sido. El incendio era algo del pasado pero continuaba llegando a su mente cada vez que sus rutinas eran modificadas en lo más mínimo. ─ Yo necesito quedarme un poco más. No puedo asegurarte que mi lobo no se vaya a tirar a la yugular de cualquier norteño que se ponga en su camino si decidimos regresar ahora.

Aunque Bin frunció el ceño, no necesitó preguntar el porqué de la respuesta del chico. A veces las preguntas sobraban y esa era una de esas ocasiones en las que podía averiguar los sentimientos de la persona a su lado sin necesidad de realizar cuestiones formales.

─Hagamos algo. ─ palmeando sus pantalones para eliminar los rastros de tierra que se había impregnado en la tela, Bin se levantó de un salto y estiró su mano hacia Dongmin. ─ Si me quedo aquí terminaré abrasado por el sol, busquemos una zona más fresca e intentemos calmar un poco a tu lobo lejos de las personas que pueden sufrir su ira. ¿Todavía sigues dudando acerca de la magia del norte? Hay un par de cosas que puedo enseñarte.