¿padres?

episodio cinco.

- paapá -
- que no soy tu papá... -

El hechicero terminó de cambiar al bebé de cabello azulado y bajó las escaleras encontrándose con spreen, quien se había encargado de cambiar a la niña.

Planeaban dirigirse a preguntar a la última persona que les faltaba preguntar si quería quedarse con los niños, Auron.
No habían ido con él hasta ahora únicamente porque Juan lo conocía lo suficiente como para tener claro que el no querría hacerse cargo ni de broma, asi que les parecía una pérdida de tiempo, pero bueno, no perdían nada más intentando, porque ellos no querían ni planeaban quedarse con los bebés...verdad?

- Me queréis colar a dos bebés, cabrones? - Tal como Juan lo esperaba, su reacción no fue la mejor.
- nonono, solo veníamos a preguntarte si poor casualidad te gustaría ser padre! - Auron miró detenidamente a Juan y luego a Spreen, este último desvió la mirada.

- Y por qué no os quedáis con ellos? Yo creo que seríais buenos padres - dijo mirándolos con una mirada coqueta.

Juan suspiró antes de volver a hablar.
- Solo miiralos, son adorables! - habló entregándole el niño a Auron, pero al momento en el que este fue separado de los brazos de Juan comenzó un llanto desenfrenado.

- WAAAAAHHH WAAAAHHH PA- PAPA-
- JUAN TOMA AL NIÑO COÑO- dijo Auron asustado.
- QUE YA VOY MIERDA -

Tanto grito terminó por asustar también a la pequeña que se encontraba tranquila en brazos de Spreen, provocando que esta comenzara a llorar también.

Juan volvió a tomar al niño en sus brazos y comenzó a mecerlo, mientras que el oso hacía lo mismo, hablándole dulcemente a la bebé para calmarla.

Auron los miró a ambos y no pudo evitar pensar en que parecían una pareja casada y con dos hijos. El moreno no era tonto, sabía que algo pasaba entre ellos, podía notarlo.
"Joder Juanito.. como te gusta meterte con osos" pensó para sí mismo.

- pues creo que claro está que estos niños os ven como sus nuevos padres - rió.
- Auron...-
- Mira Juanito... y Spreen. Yo la verdad veo algo muy claro acá, y creo que vosotros soís los únicos que no lo ven -
- A... a que te referís exact-
- tu sabes a que me refiero. - dijo el mayor sin dejar terminar al oso.
- bueno nada, que os vaya bien con vuestros nuevos hijos - dijo con un tono divertido, seguidamente les cerró la puerta en la cara.
Juan y Spreen se miraron en silencio por un breve momento, sin saber qué decir.

- papa! - habló de pronto la pequeña, llevando sus manos al cabello del híbrido para jugar con él. Mientras que el otro ya se había acomodado para dormir en el hombro del más bajo.