IV. Jötnar, los gigantes.

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Al día siguiente, Kid y (T/N) se despertaron poco después del amanecer porque el comunicador de Kid comenzó a sonar, su tripulación ya había llegado a la costa de Elbaf y se encontraban esperando a su capitán pacientemente.

Tras recoger el desastre de haber desatado una vez más su pasión la noche anterior, se vistieron y salieron rumbo a la costa en busca de la tripulación de Kid.

-Será mejor que no se metan en todo esto, a menos que estés dispuesto a perderlos. -avisó (T/N) mientras caminaba sujetandose al brazo de Kid.

-Mis hombres son fuertes, no tienes de qué preocuparte. -dijo él inflando el pecho con orgullo.

-Eso espero, Kid, eso espero... -dijo ella algo desanimada.

Al aparecer por la playa, toda la tripulación de los piratas de Kid quedaron en shock. Su capitán no parecía el mismo de siempre y además iba acompañado de una chica que les pareció realmente preciosa, no podían creerse lo que sus ojos veían, sentían haber viajado a otra época más que a otra isla.

Killer, el segundo al mando de Kid, alzó su brazo saludándoles desde lejos y Kid alzó su brazo metálico dejando ver las claras mejoras y arreglos que le habían hecho los enanos el día anterior, era mucho más ligero, mucho más resistente, mucho más manejable y mucho más agradable a la vista, Kid estaba encantado con aquello.

(T/N) se sintió algo nerviosa al llegar frente a aquellos hombres tan grandes y rudos, aún acostumbrada a lidiar con gigantes se seguía sintiendo intimidada por la primera impresión que causaban, pero Kid parecía realmente feliz de volver a verles, sobretodo a Killer a quien incluso abrazó.

Ella dejó que su vista viajase por todos ellos hasta que, tras todos los presentes, vio un enorme barco decorado con la cabeza de un rey marino, sus ojos se abrieron de par en par y no pudo disimular su sorpresa por ello cuando comenzó a apretar el brazo de Kid hasta llamar su atención. Él se giró hacia ella y todos pudieron ver la sorpresa en sus ojos girandose también hacia el barco.

-Es el Victoria Punk, mi barco. -explicó Kid.

-¿El esqueleto es real? -preguntó ella atónita.

-Claro, yo mismo maté con mis propias manos a esa serpiente. -contó Kid.

Ella alzó su mirada hacia él, un escalofrío recorrió su cuerpo y terminó sonriéndole mientras que en su mente recordaba la historia en la que Thor luchaba contra Jörmundgander, su eterna rivalidad había llegado hasta la actualidad en la que, finalmente, la reencarnación de Thor le había dado caza a la serpiente.

-Parece que te has adelantado a la propia profecía. -sonrió ella con cierto orgullo.

-¿Qué profecía? -preguntó Killer.

-Es una larga historia... -dijo Kid intentando no sacar el tema porque sabía que Killer era demasiado escéptico como para comprenderlo.

-La profecía del Ragnarök. -dijo (T/N) de repente haciendo que Kid se girase hacia ella haciéndole una señal de silencio.

Ella le miró extrañada y Killer miró a ambos alternando entre uno y otro, puso los brazos en jarras y se giró hacia Kid.

-¿Podemos hablar? -dijo Killer dando un paso al frente y tomando a Kid por el brazo.

Comenzó a arrastrarle lejos del resto antes de que el pelirrojo siquiera contestase algo.

-¿Se puede saber qué coño está pasando aquí? -preguntó Killer.

Kid bufó y rodó los ojos intentando hacer un resumen en su cabeza de lo que estaba a punto de contarle a su amigo.

-Bueno, mira, sin rodeos. -comenzó a decir Kid. -Hay un antigua profecía que dice que ella y yo somos la reencarnación de dos dioses antiguos de Elbaf, y es verdad, han pasado cosas que, joder, alucinarias si te las contase todas. -dijo Kid emocionandose poco a poco.

𝕻𝖗𝖔𝖕𝖍𝖊𝖈𝖞 𝖔𝖋 𝕽𝖆𝖌𝖓𝖆𝖗ö𝖐 {Eustass Kid x Reader}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora