『❛acrotec❜』

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(( 🌔 ))

—¡Hola, Jieun-ah!

La mencionada giró su cuerpo por completo para encarar al lindo omega dueño de la voz que llamó su atención, una radiante sonrisa se dibujaba en su rostro. Pero, al notar que no solo el aroma del chico se hizo presente, volvió a tener la expresión neutra de siempre.

—Buenos días, señores— una reverencia de casi noventa grados por parte de la alfa castaña hizo que Felix hiciera un puchero.

—¿Son cercanos?

—¡No es eso, señor Bang, n-nosotros solo-

—Por supuesto que somos cercanos, ella me enseñó a montar a caballo.

Ese tono de voz logró que el lobo de Chan agachara sus orejas afligido.
¿Desde cuándo era tan sentimental?

—Está bien, trae nuestros caballos.

Jieun asintió de prisa y corrió hasta el establo; en su ausencia, el ambiente entre Felix y Chan era bastante pesado, el omega ni siquiera se atrevía a mirar al pelinegro y, al contrario, Chan no despegaba su vista del chico.

—¿Qué decidiste? ¿Hablaremos del beso o lo olvidamos?

Rojo, el rostro de Felix no estaba ni cerca de estar delicadamente ruborizado, pues era completamente rojo. Suspiró con fuerza y tragó duro para asegurarse de que no tartamudearía al hablar. Chan solo podía ponerle atención a como sus gorditos y rosas labios se movían suavemente cada que parecía que el rubio iba a hablar. Finalmente, tales titubeos terminaron en lo que pareció ser una pequeña sonrisa.

—Si quieres habla de ello, no me importa.

El pelinegro sonrió sin pena, mirando con devoción al rubio incómodo que estaba estático a unos cuantos metros de él.

—Me gustó mucho, tu boca sabe a caramelo y, además, tu cuerpo es muy...

—¡Detente, idiota!— sí, era justo la reacción que estaba esperando— De verdad no te soporto.

Felix caminó a los establos queriendo evitar al alfa y esperando que el abrasador calor que estaba sintiendo por todo el cuerpo se disipara.

—Pensé en algo— Chan se adelantó varios pasos hasta estar a pocos centimetros detrás de Felix, tomó la muñeca del omega, quien solo lo observó expectante. El hecho de que no se soltara del agarre fue casi increíble para el alfa— ¿No te gustaría visitar a tus padres?

El brillo en los ojos del rubio; Chan sonrió al verlo tan emocionado pero algo dentro de su pecho dolía, Felix jamás se había mostrado así de alegre cuando se trataba de verlo o estar con él.

—¿Hablas en serio? Claro que me gustaría, sería genial, pensé que me tendrías encerrado para siempre.

¿Encerrado?

Chan soltó de a poco la mano ajena, solo aquella frase lo hizo sentir triste y frustrado como nunca. Mantener cautiva a su pareja no era la idea que más le agradaba.

—¿Consideras que estás encerrado?

Jieun carrespeó incómoda frente a los dos hombres. Felix le sonrió e, ignorando el cuestionamiento del alfa pelinegro, se dirigió al blanco caballo que la chica había preparado para él. El aroma del mayor se estaba volviendo amargo, aun cuando el mismo quería controlarlo.

—¿De verdad te sientes encerrado?— Chan subió a su respectivo caballo, uno negro. Cuando ambos estuvieron listos, el alfa hizo un sutil movimiento con la mano, indicándole a Jieun que se retirara, la mujer lo hizo casi corriendo.

Not Yours •||ChanLix||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora