Un lindo omega que ya tiene una novia ideal hasta que un adinerado alfa lo elige para ser su pareja y padre de sus cachorros.
"¡Esto no es normal! El es un hombre y yo también".
"Da igual, ya cerramos el trato".
♡CʜᴀɴLɪx♡
✧ C...
Si le preguntaras a Felix, un hermoso omega según muchas personas de su aldea, como se sentía últimamente respondería un "Completamente feliz".
Felix estaba seguro de que a sus cortos diecisiete años no podía sentirse más completo, pues creía haber encontrado a su alfa: una atractiva, alta, delgada, inteligente y dominante mujer, la alfa perfecta, sin duda alguna. Estaba tan enamorado que podría casarse en ese instante con Tzuyu si esta se lo proponía.
—¡Lixie!— al percibir el potente olor a eucalipto y tabaco -el último no le agradaba tanto- sus ojitos miel se achicaron tanto por su sonrisa que dejó de ver por unos segundos.
—¡Noona!— ambos jóvenes de abrazaron, posteriormente besando con dulzura los labios contrarios— Pensé que no vendrías, mi mamá ya estaba preocupada.
—¿Por qué no vendría? Jake de verdad quería que viniera— la alfa sonrió, pellizcando suave la naricita de su novio.
—¡Yo también quería que vinieras, Tzuyu-ah!— el rubio con aroma a canela y vainilla tomó la mano de la castaña y entrelazó sus dedos con los propios.
—Tú, pequeño, no puedes decirme Tzuyu-ah, eres menor que yo.
—Pero soy tu bonito novio, puedo decirte como quiera— caminaron juntos hasta la casa de tamaño promedio. El padre de Felix tenía un puesto común en el ejército de la manada Jazmín— Mamááá, Tzuyu está aqui~
El rubio soltó la mano de su querida novia y se adentró en la casa. Tzuyu miró alrededor de la ya conocida morada, sus instintos se activaron cuando rápidos pasos se hicieron notar por las escaleras.
—Noona, llegaste— un agitado alfita moderó su velocidad al llegar a la planta baja. Tzuyu asintió sonriendo levemente.
—¿Cuántos años cumples, Jake?— ambos chocaron los puños, Jake un poco más emocionado pues la chica era algo parecido a una ídola para él, incluso su acento era genial.
—Once, noona, ya no soy un niño. Tendré que conseguir a una omega ¿No es así?— Tzuyu rio bajito, poniendo sus manos sobre los hombros de su cuñado.
—Si Felixie te da permiso está bien, tener omega no es nada fácil— ambos tomaron asiento en el sofá, el alfa recientemente presentado poniendo toda su atención en la dominante mujer— Pero es lindo, tu hermano es un gran, gran omega.
—¿Y qué hacemos los alfas con los omegas?— Tzuyu intentó alejar todo pensamiento con doble sentido de su cabeza, el niño a penas tenía once años, quizá ella a sus diecinueve podría traumarlo de por vida.
—Nosotros cuidamos de ellos y los queremos mucho, igual que ellos a nosotros— alzó los hombros.
—Deja de platicar con mi alfa, Jake, y ambos vengan a comer— eso pasaba cada año en el cumpleaños de Jake, se sentaban a comer todos juntos y posteriormente iban a dar un paseo por el bosque, poco antes de llegar a los límites con la manada Gardenia, pues ahí había un río y una cascada.
Felix sí era muy feliz, con su perfecta alfa y con la aceptación que su familia le tenía. ¿Qué podría salir mal?
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Esta historia no me pertenece, muchas gracias a olliev_me por permitirme adaptar su bella obra. Espero que la disfruten tanto como yo. ¡Gracias por leer! ♡
