[Izuku x harem]
Siendo el primer día de clases, el recién formado equipo RWBY se encontrará con su nuevo profesor que les impartirá clases en su nueva etapa escolar. Quien para su sorpresa, es un joven de aparentes 17 años llamado Izuku Midoriya.
A...
Aclaración: Cambie la última parte del capítulo anterior por qué, al pensar sobre la trama estos días, claramente no me convencía.
En fin, aquí está.
(...)
Mientras el adentraba nuevamente en la festividad, Adam repasaba en su mente cada palabra dicha por la anciana, sabiendo que estaba en un camino que trascendía sus creencias políticas y resentimientos pasados. Cosa que todavía le cuesta decidir completamente si será capaz de salir del mundo que ha estado en la mayor parte de su vida.
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La atmósfera en el templo era festiva y llena de felicidad por el regresó de su diosa, y para su curiosidad, dicha emoción que se sentía en el lugar no ha mermado desde que fue y regreso de la cueva. A consecuencia de esto, el se había sentado en silencio en una banca de madera cercana, para seguir sumergido en sus pensamientos mientras observaba a Eri.
"No me creo capaz de perdonar a Jacques Schnee y su amada compañía. Además, si hago esto, también habré traicionado a Whitefang, como ella.......¡Maldita sea! ¿!Realmente podré dejar todo por esta mocosa!?" Pensó Adam con mucha frustración, sin saber que la sonrisa de Eri volvió cuando lo visualizo de nuevo en el templo, estando cerca del trono donde ella estaba sentada.
Poco a poco, el mismo comenzó a notar cómo su expresión cambió. La sonrisa en los labios de Eri se hizo evidente, y, sin darse cuenta, Adam sintió cómo su corazón se ablandaba solo con verla feliz.
A medida que avanzaba la ceremonia en el templo, Adam se dio cuenta de que, por ahora, era una especie de protector para Eri. Era extraño y contradictorio para él, ya que estaba acostumbrado a luchar solo por sus propias convicciones. Pero había algo en aquella niña extraña que despertaba un sentimiento de confianza en él. A pesar de que la había rescatado justamente el día de ayer.
Después de la ceremonia, cuando todos se dispersaron y llevaron a Eri a su tienda de campaña personal para que pudiera descansar cómodamente y cambiarse, Adam se encontró a solas con la ahora conocida matrona de los nomadas a fuera del templo. Ella se acercó lentamente, con una mirada sabia y llena de curiosidad.
—Joven Adam, como has sido elegido para desempeñar un papel importante en esta misión— dijo la anciana con su voz serena— Mañana, antes de partir, tendremos una reunión para hablar sobre el hombre que viste en el mural y cuál será tu próximo destino. También hablaremos acerca de cómo sobreviviste y de lo que viste cuando los saqueadores casi te asesinan.
Adam asintió en silencio, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Sabía que había algo más que debía descubrir, algo que estaba estrechamente relacionado con el pasado de Eri, que podría cambiar muchas cosas si esto saldría a la luz. Pero, por ahora, su objetivo principal era hacer feliz a Eri.
El pensar que hacer con su posición del Whitefang, era algo que podía pensar después.
Mientras la anciana se alejaba, Adam volvió su mirada hacia Eri. Quien inesperadamente estaba de pie, observándolo con una suave sonrisa en los labios. En ese momento, Adam se dio cuenta de que, aunque le costaba admitirlo, tenía un propósito más allá de su propia venganza.
