#Hogar, Dulce Hogar (1/2)

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Jungkook sintió una fuerte sensación de nostalgia burbujear en su interior durante todo el viaje en tren, por momentos incluso podía verse así mismo, varios veranos en el pasado, sentado, jugando con el dobladillo de sus pantalones cortos, dibujando con sus dedos sobre los pulcros cristales, o simplemente golpeteando la parte baja de su asiento con sus talones mientras se mantenía entretenido con alguna consola portátil.

Sin lugar a dudas, Daegu era un lugar muy especial para él. Lo supo apenas llegar a la estación, encontrándose demasiado entretenido observando los cambios fácilmente visibles en el lugar, los nuevos murales y anuncios promocionales, los puestos ambulantes y la, aparentemente, más limpia y organizada zona de espera. Aun así, para Jungkook esta seguía siendo la misma. Quien había cambiado era el, y por supuesto, su compañía.

Esta vez Yoongi no estaba con él para cuidarlo, ni su padre se encontraba de rodillas en la entrada con los brazos abiertos para recibirlo y alabar cuanto había crecido en los meses sin verse.

Ahora él era un Adulto, uno que caminaba de la mano de uno de sus amantes, uno que había realizado un largo viaje desde Seúl hasta allí, con el fin de conocer a dos personas muy importantes para Taehyung.

II

Según sabia por su hermano, aun cuando Yoongi y Taehyung vivieron en la misma ciudad e incluso cursaron los mismos colegios, ambos crecieron en entornos totalmente diferentes.

La vida de Yoongi era bastante monótona, entre pequeños edificios residenciales, rodeado de vecinos chismosos, niños llorones, parejas calenturientas, algunas bandas locales de chicos de secundaria rebeldes, tiendas de conveniencia y unos cuantos parques donde solía perder el tiempo. Lo usual.

En cambio, Taehyung, vivía en una zona rural cercana, a solo unos cuantos minutos en auto. Su casa era de dos grandes y espaciosos pisos, además de un pequeño ático, con un gran jardín perfectamente cuidado y repleto de hortensias y arboles de glicina, y a su alrededor, muy lejos de cualquier vecino, decenas y centenas de acres repletos de cultivos de la temporada.

Todo un encantador espectáculo de colores y aromas.

"¿Vas a entrar o piensas seguir contemplando la propiedad?" pregunto Taehyung con un tono cargado de coquetería "De ser así, que te parece si mejor contemplas mi hermosura"

"Aunque esa sería una actividad muy entretenida, lo mejor es que entremos, no es de buena educación que hagamos esperar demasiado a nuestros anfitriones"

Ante lo dicho, Taehyung chisto restándole importancia, enredando sus lagos dedos en la muñeca del menor y obligándole a avanzar con rapidez.

Si el exterior era impresionante, el interior no era para nada decepcionante, todo en el lugar gritaba Taehyung. La gran estancia principal se encontraba decorada con inmobiliario de madera y preciosos sillones de terciopelo rojo, que resaltaban con las pulcras paredes crema y toda la colección de pinturas y fotografías a juego.

"¡Leoncito!" resonó con alegría un dulce grito.

Del alargado pasillo frente a él, apareció una mujer pequeña y rebosante de buen humor, con el cabello cano corto y un largo camino de arrugas, que no le resta encanto.

La alegre señora atravesó toda la estancia hasta darle alcance a sus hyung's, abrazándolos a ambos por lago rato, hasta que sus ojos se encontraron con los de Jungkook. Durante aquel momento, que para el menor pareció eterno, aun cuando solo fueran un par de segundos, Jungkook sintió sus manos sudar y su corazón bombear con fuerza mientras la mujer endurecía ligeramente su mirada al observarlo de arriba a abajo.

Memorias de Noviazgo [VHopeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora